A muchos mexicanos les gustaría tener a un presidente joven y se tienen que conformar con un Presidente sano. Aquellos que critican la edad del presidente, fueron los mismos que toleraron los fraudes electorales, que de no haber existido, nos hubieran presentado a un mandatario con doce años menos. El metódo d elas apariencias y de la discriminación también es un lado negro heredado por el dominio corruptivo educacional impartido por el gobierno, al grado que se nos olvida que los dos presidentes más jóvenes de la historia de México, han resultado también los más ladrones. el Presidente López Obrador mientras tanto, sigue rompiendo récord de horas de pie frente a los medios de comunicación, aunque muchos con mayor debilidad mental y física lo critiquen por su edad y su condición clínica, aún más que su propio reloj.Más en www.somoselespectador.blogspot.com