A veces la ceguera de querer siempre tener la razón y de no reconocer que el voto emitido en una urna, fue minoritario y desperdiciado, es que no permite reconocer la enorme popularidad del ganador y la continuidad de aceptación como mandatario; como sucede con los tres presidentes de mayor aceptación en el mundo, en los casos de Narendra Modi de la India y Socott Morrison de Australia. El primero gobierna un país aparentemente "sumiso" ante la educación religiosa y el segundo llegó al poder en una nación práctica ante la comodidad de su nivel de vida, independientemente de no ser una potencia económica; por lo que resulta todavía de mayor relevancia, que aparezca en la lista de privilegiados como el tercer mandatario tutelado por la mayoría, el Presidente Andrés Manuel López Obrador de México, quien ya debería estar desgastado, sí se tratara de una simple luna de miel de su gobierno con el pueblo engañado, ante la entrada, prácticamente de su tercer año de gobierno -aunque tomó cargo en Diciembre del 2018.- También llama particularmente la atención, que el presidente de México, no ha empleado el uso propagandístico de sus antecesores y por el contrario, la mayoría de los medios concesionarios de pronto ya ejercen el periodismo de "denuncia", parejamente en su oposición, cuando antes hacían todo lo contrarioante el titular del poder ejecutivo federal en turno. El presidente de México, también se ha adueñado de otras listas de favorecidos, al lado de Nayib Bukele, Marcelo Rebelo de Sousa y Vladímir Putin como los más populares, y entre los más conocidos en el mundo, junto a Trump que está por terminar su mandato, el propio Presidente Ruso antes nombrado y el Papa Francisco, aún más que el propio mandatario de China, Xi Jinping. Sin embargo ante tantas listas de diferentes tipos, con diferentes encuestas y diferentes tendencias, lo que resulta innegable es que el presidente de México está entre los más reconocidos sin tener que debatir sobre su lugar en la tabla pero con una evidente alta aceptación de la mayoría de los ciudadanos de su país, que en el supuesto caso, de que hoy fueran las elecciones presidenciales, resultaría nuevamente amplio ganador. y sin opositor de su mismo nivel político. Si analizamos la popularidad en los últimos años de Presidentes en el continente americano; quizá tendremos que mencionar a Obama cuyo único mérito era ser el primer presidente negro que llegó a ocupar la silla de Washhintong, Fidel Castro por ser un personaje histórico pero que con los años, su debilidad física y mental lo hizo renunciar antes que caer derrocado por el imperialismo gringo, y Hugo Chávez que tenía contemplada la unión de América contra el imperialismo en una línea que se acercaba a la ultraizquierda, que a muchos tanto asusta. Entre los mencionados podría aparecer López Obrador como figura de todo nuestro continente, sin embargo el mandatario mexicano rechazó la oferta de ser representante latinoamericano contra el neoliberalismo como se lo proponía el ALBA en Latam, y apegarse a la doctrina Estrada en lo que se refiere a sus principios no intervencionistas, y trabajar en las exigencias que celosamente le demanda su nación y la recuperación progresista, pero que debe ser, de una manera casera,ya que el arte mágico que el simplismo le exige, solamente es obra de Los Reyes Magos.