Aleccionadora fue la conferencia de hace unos minutos del subsecretario de Prevención y Promoción de la salud y vocero de la Secretaría de salud, Hugo López-Gatell, en donde se esperaba rindiera una explicación respecto a su manera inadecuada de exhibirse en un lugar público con su amante, sin que haya guardado ninguna prudencia sanitaria; como también resulta aleccionador justo en este día que se ha fijado como día de los periodistas, el nivel bajo de intelectualidad y de reacción de los encargados de difundir el acontecer noticioso. El funcionario público evadió la respuesta de un periodista que le pidió rindiera su opinión sobre los ataques hacia el funcionario y las imágenes difundidas en donde aparece acompañado de una comensal sin guardar medidas sanitarias precautorias en un comedor a orillas de una playa oaxaqueña. Al no contestar de una manera directa sino con evasivas, una de las reporteras presentes lo interrumpió de mala manera, ante la desesperación de que el interrogado no era preciso en su respuesta; sin embargo, López-Gatell después de pedir respeto y el orden que se debe guardar en toda junta de medios, continuó con su disparatada y ocurrente contestación, sin aterrizar lo que se le había preguntado y cayendo en una actitud, aún más errónea que su paseo playero detonante de manita sudada. Lo ocurrido y que fue transmitido a nivel nacional y en vivo por radio y televisión, es importante que sea guardado como un material didáctico para la Secretaria de Educación Pública, de lo que es la diferencia entre preparación académica y operatividad determinada, entre lo que es el conocimiento y lo que es la capacidad de resolver, entre lo que es la teoría concentrada y la práctica operativa; en síntesis, que debe tomarse siempre en consideración, que una cosa es lo que dice "el librito" y otra cosa es la aplicación práctica científica, mismas que no deben estar aisladas sino conjuntadas, situación que no está contemplada en un sistema educativo como el mexicano, con la intención perversa de que se produzcan ciudadanos ignorantes pero participativos, medios de comunicación dominados y funcionarios públicos bajo una doctrina tecnócrata en donde muy bien valuados y evaluados, pero poco operativos. Es un hecho que el lópezobradorismo está realizando un cambio importante para la vida pública del país, pero si no se reconoce por parte del Secretario de Salud y del propio Presidente de la República, que el actual subsecretario ya no es útil para las acciones de gobierno y sobretodo para aquellas que son de seguridad nacional como es el caso de la salud y de atender una epidemia, y que además se sabe que el funcionario público no tendrá la capacidad intelectual para por lo menos presentar su renuncia; entonces ya tendremos la plena certeza de lo que siempre hemos señalado y que ahora repetimos, - el Presidente López Obrador, tiene intenciones de una administración pública evolutiva pero sus logros serán flor de un solo sexenio, porque no tiene el material humano, ni político, ni ciudadano (más que su voto) para efectuar una obra trascendente a gran escala.Más en www.somoselespectador.blogspot.com