Encantador espectáculo en todos sentidos, pero sobretodo el musical, el que se vivió con la toma de protesta de Joe Biden como nuevo Presidente de los Estados Unidos. Con su mano sobre la Biblia, el mandatario más poderoso del mundo, brindaba un mensaje de unión, de fraternidad, de paz, y de frente a dos micrófonos abiertos que parecían brindarle el beneficio de la duda. Sus primeras acciones de gobierno por lo pronto, han sido detener la construcción de un Muro entre México y Estados Unidos que comenzó a realizarse, en la gestión de Clinton y que no cumplió edificar Trump. Sin embargo el nuevo mandamás gringo, no se ha pronunciado ni ha presentado una acción de gobierno que ordene se derrumbe parte de lo que existe de "Muro", ni se ha pronunciado, respecto a los muros invisibles que tienen bajo embargo comercial a Venezuela y a otros países que defienden su soberaníaante la acción intervencionista como parte de la tradición de la nación estadounidense. Biden es un Presidente que llega con por lo menos 74 millones de inconformes que nunca salen en las cadenas internacionales, y bajo una elección larga y controvertida, que exhibió los mecanismos democráticos de los Estados Unidos y bajo una amenaza de la violencia, presuntamente por su opositor en la contienda electoral presidencialista, al cual no se le ha demostrado ninguna acción delictuosa másque su grande boca, y que fue censurado con todo y que ha sido el presidente con mayores votos que pierde una reelección. Trump calificado como un gobernante antineoliberalista y que marcó uno de los capítulos más complejos pero también más negociadores de la relación México-Estados Unidos, ahora el mundo antiprogresista, inclusive los altos líderes mexicanos de la COPARMEX, quieren olvídarlo; olvidemos pues, al primer presidente estadounidense que reconoció que es desde los Estados Unidos de donde entran las armas para el sur de América, incluyendo a México, y a quien fue el Presidente menos bélico e invasor en la historia de su país. Biden apoyado por los ya conocidos Bush y por la carta de presentación que habla por sí misma de lo que resultó el gobierno de Barack Obama, no creemos que sea un hombre antineoliberal y mucho menos progresista, pero con júbilo y al compás del show de Lady Gaga y de Jennifer López, esperemos que por lo menos sea un hombre respetuoso de la independencia soberana de la constelación de las naciones, y que interponga ante cualquier cosa, la libertad de ideas, de expresión y de gobiernos.Más en www.somoselespectador.blogspot.com
