No se ha brindado una estadística confiable y exacta de cuántos seres humanos de sexo masculino son asesinados y cuántos de sexo femenino, sin embargo, asociaciones que buscan la tajada política, resistentes al nuevo régimen y la esfera empresarial abusiva y dueña de los medios de comunicación, han querido envolver a los radioescuchas, lectores, televidentes e internautas que por su bajo nivel cultural, son susceptibles a repetir sin analizar, todo lo que escuchan y hacer propias; ideas que son ajenas, y hacerles creer que en México existe un problema grave de feminicidio cuando el fenómeno no excluye a hombres y niños, en lo que realmente es un problema de terrorismo criminal. sin embargo la propuesta de fomentar valores que ha lanzado el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el embate mediático, ha sonado hasta risible y no las propuestas de aumentar las penas a los asesinos de mujeres cuando ya están elevadas, así como excluir el homicidio masculino, al grado de que hasta al propio infanticidio se le quiere llamar también, Feminicidio. también se ha querido justificar, los actos de protesta violentos en las calles por supuestas feministas, que incluso han llamado a una acción femenina de no acudir a trabajar ni salir a las calles, para buscar la desestabilización del país. El Presidente de México ha señalado que la solución para disminuir la violencia, es elevar los valores morales y familiares sin descuidar las estrategias policíacas y aseguró que los anteriores gobiernos pripanistas, no heredaron una crisis sino una decadencia, razón por la cual, el grado de violencia en México.La estrategia de neutralizar el mensaje de López Obrador no es novedosa, recordemos como fue ridiculizado ante su repetitiva teoría del Complot hacía él y hacía el país, y que posteriormente los hechos le dieron la razón.
