Sí se escribe Jefa, entonces se tiene que escribir Jefo y no jefe. La distorsión del lenguaje no es igualdad de género, y eso lo debe entender Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo. La jefa se decía llamar Alejandra Barrales, pero su grado de ambición puede explicar todo, por lo que Sheinbaum debería marcar la diferencia en esa equivocación de valores.