Para los que piensan que la corrupción estaba únicamente en el gobierno, resulta que no es así, el gobierno corrupto sirvió de ejemplo para que el mal hábito recorriera todos los sectores y ámbitos del país, tal es el caso de muchos reporteros de la fuente de espectáculos de la empresa Televisa que eran contratados sin tener la capacidad para su ejercicio profesional, pero con el pretexto de cubrir únicamente chismes y no actividades artísticas, era por lo que no importaban sus limitaciones. Además, los micrófoneros que se decían reporteros y periodistas, también vendían sus notas para que aparecieran eventos o personajes, -aunque fuera de manera rápida-, en un espacio en la pantalla de la televisora, y ya ni se diga los que estaban encargados de otras fuentes periodísticas. Respecto al área de espectáculos, los reporteruchos chayoteros, pedían las mejores mesas en los eventos que les tocaba cubrir e ingerían alimentos que no podrían comer, si los tuvieran que pagar con sus bolsillos, también recibían reverencias de aquellos interesados en que se les atendiera su evento, aunque fuera con tronar de dedos. El retiro de dinero público a la televisora de la persiana naranja, ha requerido la indemnización de dichos reporteros que hasta se decían respetables por sus años de servicios en la empresa, y es que la situación económica resulta apremiante, cuando los anunciantes evadían impuestos y podían con ello anunciarse de manera repetitiva en televisión, por lo que los ingresos reducidos de Televisa y su falta de audiencia que han emigrado al internet por la falta de credibilidad de la televisión; han ocasionado reducir a su personal, inclusive en deportes y aquellos otros que habían estado de vividores refugiados en el micrófono de la empresa.