Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República,
propuso ante la Cámara de Diputados retirar el delito de feminicidio alegando
"la dificultad para el Ministerio Público de acreditar dicho crimen",
y también manifestó redefinirlo como agravante de homicidio.Los hechos
sucedieron a puerta cerrada durante su participación en la reunión plenaria que
diputados federales de Morena sostuvieron el pasado miércoles en el Palacio de
San Lázaro. Ahí, el titular de la FGR se pronunció por expedir un código penal
único para todo el país, y así llamar a suprimir la figura del feminicidio. Con tal propuesta el fiscal pretendía
determinar la no distinción de género ni discriminación jurídica y por otra
parte, romper con el concierto internacional que se ha envuelto en un plan perverso
en donde se defiende la igualdad y el trato normal a la mujer con la estrategia
de fortalecer su desigualdad en esa
lucha que parece encaminada a todo lo contrario. Sin embargo la politización
desinformada del país podría traer costos al gobierno lópezobardorista, por lo
que el Presidente del país, calmo las aguas diciendo que no se eliminaría el
feminicidio como tipo penal, ya que
aunque la Fiscalía es autónoma,
la facultad de derogar o abrogar leyes
es una falcultad, solamente del titular
del ejecutivo y del poder legislativo; por lo que la medida hubiera sido caldo
de cultivo para los conservadores en su objetivo de desprestigiar el
cambio de régimen anticorruptivo. Es
claro que el maltrato a la mujer en la sociedad
llega hasta el punto de la desesperación y el enojo, pero también es
cierto, que en el terrorismo real y
formal que ha invadido a nuestro país, existen homicidios salvajes tanto a
mujeres como a hombres, y la ley debe
combatir tales crímenes de manera conjunta, y no separad, eso sí con mucha
sensibidad para la víctima, sin importar su sexo o su preferencia sexual o su
edad.