Un día como hoy 7 de
junio pero de 1999, cuando el reloj
marcaba las 12:08, después de grabar su programa “Una
tras otra” en Televisión Azteca, su casa posterior a Televisa, el animador y
conductor de televisión, Paco Stanley decidió ir a comer a “El Charco de la
Ranas”. Al salir del restaurante y abordar su camioneta, un individuo se acercó
y disparó al famoso conductor, cuatro
impactos de bala en la cabeza que terminaron con la vida de Francisco Stanley
Albaitero, mejor conocido como Paco Stanley. Después, retumbó el uso mediático de Salinas Pliego dueño de Azteca para
utilizar la tragedia de manera política y atacar al posible precandidato presidencial del PRD y
entonces Jefe de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas. En contrasentido, saltó la defensa
del gobierno capitalino por parte de su
corrupto procurador, Samuel del Villar. Después los posibles implicados, su
compañero Mario Bezares, y una edecán, hoy
ya reconocida por el público, Paola Durante, mismos que fueron privados de su libertad para posteriormente
ser liberados por falta de pruebas. Los actores de las telenovelas de Azteca
comenzaron a exigir justicia al aire culpando al gobierno del Distrito Federal
por la violencia que había terminado con la vida de su compañero de nómina. El más servil conductor de la televisora del Ajusco, Jorge Garralda, dijo al aire que el asesinato era culpa directa de Cuauhtémoc
Cárdenas. Después se desbordó el escándalo en donde se rumoraban amoríos de Stanley con la
esposa de Bezares, la atractiva Brenda Jiménez y su lazo del conductor con el narcotráfico, situación
que ya se rumoraba desde que era conductor de Televisa. Paco quien comenzó como un animador de medio
perfil pero que sin embargo ya tenía encomiendas importantes como sustituir en
sus vacaciones a Raúl Velasco en el programa más importante de la televisión
hispana que era “Siempre En Domingo, creció poco a poco en popularidad al
conducir conjuntamente con Lupita Deneken, Oskar “El Espectáculo”, Talina
Fernández y alcanzar toda la fama al conjuntarse en los micrófonos con Madaleno.
Después el éxito total en canal 2 con “Andale”
y en la XEW, así como en la emisión "LLevátelo" con hermosas edecanes como Claudia Casanova y
la conductora Gaby Ruffo. Después su salida de televisa a Azteca y su asesinato
en pleno periférico afuera de una taquería. Ya para entonces junto con el
recuerdo de Paco Malgesto; Stanley había
marcado un antes y un después en la manera de hacer conducción, pero su muerte rodeada de oscuridades, parece haber
borrado el recuerdo del animador entre su público, entre la Asociación Nacional de Locutores a la cual
decían tanto había honrado y que hoy anulan, y de igual manera un olvido para los archivos de la justicia mexicana, como
un marco de impunidad en el México del siglo pasado y el México de hoy, en
donde la muerte de Paco Stanley podría ser un acto cotidiano como los
asesinatos a comunicadores que ocurren en este sexenio. Aunque el homicidio no
fue cometido en contra de un indefenso conductor de televisión sino a un involucrado Stanley
que servía de prestanombres en la compra
de bienes inmuebles del crimen organizado, operador activo del narcotráficante Amado Carrillo "El Señor de los Cielos" -además de compartir el médico de cabecera: el célebre
Carlos Ávila Mergel, miembro del grupo de cirujanos que, un año después,
realizaron un operación de liposucción y cirugía plástica que, oficialmente,
condujeron a la muerte al señor de los cielos - así como ser parte de narconegocios; la
impunidad de un asesinato es la misma
para el inocente o para el culpable en un Estado de Derecho como se dice es México, cuando en estos días cada mes muere otro Paco Stanley, aunque no cada mes vuelve a nacer otro Paco Stanley en la calidad de un micrófono.