En verdad que no le queda al Jefe de Gobierno Miguel Angel Mancera la sonrisita de satisfacción por su gestión capitalina cuando ésta ha sido la más espantosa de la historia de la Ciudad de México y que ahora trata de ocultar con spot para promover su candidatura a la presidencia de la República con recursos de la Ciudad y que disfraza de informe de gobierno. Después de presentarse en la Asamblea Capitalina, Mancera renunciará a su cargo para buscar su ambición presidencial -aunque ha amenazado con regresar en tres meses en caso de no resultarle las cosas-. El destrozo a monumentos históricos, eliminación de los ejes viales conflictuando el paso vehicular, la elaboración sin planeación de las rutas del peligroso metrobús, el aumento a la tarifa del metro que había prometido en su campaña no incrementar y el saqueo al gusano naranja que lo ha llevado a la ruina y a provocar accidentes, su desmedida corrupción en las fotomultas, clausuras, persecución a la vida nocturna de la Ciudad; el desvío de recursos públicos y donaciones económicas a otros Estados del país para ganarse a los gobernadores de la CONAGO para su ambición presidencial y que trata de ocultar pidiendo más presupuesto a la Federación; la eliminación de programas sociales por bonos ridículos y maquillados, la realización de reglamentos no funcionales e incumplidos con tal de alzarse el cuello a nivel internacional, la inoperante Constitución capitalina, el populismo desmedido de abanderar el aumento del salario mínimo cuando es un ordenamiento estadounidense para el TLCAN sin proteger el nivel adquisitivo, el aumento de la delincuencia y el pandillerismo, así como simular ser apartidista cuando ordena y manda en el PRD y acude a sus Asambleas, además de la formación de un gabinete con antecedentes perversos que decía tener armonía con el Presidente de la República y que terminó acusándolo de -armar complot- y el negar ser político y repudiar a los políticos para engañar a los ciudadanos, son apenas unas de las muchas cosas que describen al político y la mala gestión de Mancera que trata de ocultar con una sonrisa y un "corte comercial" en donde se declara feliz ante la desgracia de haberlo tenido como mandatario capitalino.