Las generaciones que no vivieron el sismo del 85 y que se preguntan cómo se sintió; ayer tuvieron la respuesta. Aunque un sismo no puede ser predicho; existían pronósticos por parte de diferentes especialistas que en este 2017 se presentaría en México, un sismo de mayor magnitud que el ocurrido en 1985. Y ayer fue la fecha, al presentarse un movimiento de 8.2 grados y el más fuerte de los cien años recientes de la historia de la Ciudad de México, únicamente parecido al ocurrido en 1932 que también fue marcado con 8.2 grados, pero que en esos años no se contaba con la precisión de hoy en día, en donde se corrige la medición inmediata por la certera, como ocurrió en el sismo de ayer, que en un principio fue calificado con 8.4 y que posteriormente fue confirmado en 8.2. Desde que existen mediciones de mayor exactitud para señalar los grados de movimiento de un temblor, es el ocurrido este 7 de septiembre, el movimiento más fuerte de la historia de México, incluyendo aquel de 1957 que se hizo inolvidable por haber tirado la escultura de El Angel de la Independencia y los sismos fatales del 85. El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que más de 50 millones de personas sintieron el movimiento y alertó la posibilidad de una réplica. Más tarde se confirmó la muerte de más de treinta personas en diferentes puntos del país por causa indirecta a este sismo y la presentación de un Tsunami en las costas de Chiapas sin mayores consecuencias. El Sismo más fuerte de la historia de México nos deja la enseñanza de que ningún temblor es tan pequeño que no pueda hacer daño y tampoco tan grande que pueda perjudicarnos, por lo que la palabra clave ante un movimiento de la corteza de la tierra, es la prevención,la precaución y mantener la calma. Más en www.somoselespectador.blogspot.com