La tragedía que sufre nuestro país en estos momentos es doble al ser natural y política. La preocupación de diferentes zonas de la CDMX es evidente y no se limita nada más a la zona Roma Condesa, debido a la destrucción de viviendas y situación económica actual, así como en diferentes zonas del país que ni han sido mencionadas y que ponen en evidencia la ausencia de Estado que ha sido notorio en el ataque en contra de la delincuencia y el cumplimiento de la ley y que en casos de emergencia saltan con mayor frustración. Por lo que si bien es cierto hay zonas plenamente controladas y con auxilio oportuno; existen otras en el abandono de la desgracia, como puede ocurrir ante un desastre, pero no a sus cinco días de ocurrido.
