En un recorrido reporteril por parte de somoselespectador y este espacio informativo; instantes posteriores al terremoto de ayer 19 de septiembre en donde se recordaba el terremoto de hace 32 años de misma fecha; nos encontramos múltiples edificios dañados en sus fachadas, techos y vidrios rotos, algunos ya desde ese momento acordonados pero sin pérdidas humanas y por otro lado, 45 puntos capitalinos colapsados con personas todavía atrapadas entre los escombros, incendios, un intenso olor a gas, tuberías rotas y olores de descomponentes sin poder ser determinados, principalmente en la zona Centro Histórico, Polanco, Roma y Doctores y el derrumbe del Colegio Enrique Rébsamen en la Colonia Nueva Oriental Coapa con más personas, la mayoría niños, atrapados entre los escombros lo que ha dado un resultado por el momento de 21 niños muertos y cuatro adultos y con 28 menores todavía atrapados con vida. Otras zonas que sufrieron colapsos en el terremoto del 85 se mantenían ahora sin novedad como Tlatelolco y la antena de Televisa. El monumento a la Madre de la Colonia San Rafael se observaba derrumbado. Se suspendieron los servicios de energía eléctrica lo que provocó un caos de movilización en la capital del país con todo y que el transporte público operaba de manera gratuita. Aunque existen números que señalan un total de 117 muertos; en una llamada realizada por este medio informativo, al Instituto de Ciencias Forenses de la CDMX se nos informó un total de 68 fallecidos en lo que va de la Jornada y la Procuraduría Registra 87 actas levantadas por decesos por lo que las cifras resultan variantes tanto en la Capital del país como en Puebla, Morelos, Estado de México, Guerrero y Estados vecinos. Se anunció la suspensión de clases escolares, eventos masivos y el funcionamiento de los Juzgados del Tribunal Superior de Justicia de esta capital. Así de manera paralógica, en un centenar de minutos de haber realizado un simulacro de temblor en recuerdo al terremoto del 19 de septiembre de 1985, esta vez no sonó oportunamente la Alerta Sismica ante un movimiento real de alta intensidad y México y su capital se empezaba a envolver en otra tragedía sismológica, de menor magnitud de la ocurrida en el 85 pero también de enormes dimensiones con víctimas e individuos que en estos precisos momentos, cuentan sus minutos de vida entre los escombros.