La historia de la niña Frida se disuelve mientras otras no han terminado. Se estima que la suma de
muertos por el terremoto del 19 de septiembre del 2017 en México , pueda llegar
a 200, únicamente en la CDMX que tiene cientos de
edificios dañados y otros a punto de derrumbarse. Las informaciones inexactas de todo tipo, corrieron el día de ayer hasta por Empresas informativas de prestigio y por la
misma Secretaria de la Defensa Nacional lo que provocó rumores mal intencionados mediante las redes sociales que tuvieron que
ser desmentidos, así como el informe de una reportera
asustada en el Colegio Enrique Rébsamen que ante la desmentida historia de una niña atrapada en el lugar, de supuesto nombre Frida Sofía, fue por lo que se ordenó la salida de medios informativos del sitio lo que provocó que la reportera diera por hecho que se utilizaría maquinaria pesada para remover los escombros con personas aún vivas, cuando en ningún momento fue así, al ser aclarado por otros reporteros en el lugar y por el mismo Presidente de México. Como lo hicimos pocas horas después del terremoto; somoselespectador y Actitud Al Momento, acudimos nuevamente a los lugares de conflicto, tras cumplirse casi cuatro días del terrible suceso, y lo que encontramos fueron edificios en notorio mal estado y otros a punto de derrumbarse, en las colonias Doctores y principalmente en la Condesa. Algunos edificios más; estaban siendo revisados por última vez, antes de ser derrumbados y en donde se asegura no existen cadáveres ni personas enterradas con vida. También pudimos observar preocupación entre vecinos cuyas casas se encontraban cerca de otras construcciones por derrumbarse, por lo que tenían interés en sacar las propiedades básicas de sus viviendas, antes de que la zona sea acordonara y se les impidiera tal acción. También es notoria la solidaridad entre los habitantes de la Ciudad que llegan a diferentes sitios para depositar ayuda en especie o para querer recibir órdenes en los rescates. El lugar de mayor crisis en este momento es el edificio que se localiza en las calles de Alvaro Obregón y Oaxaca en donde se presume puedan existir personas enterradas con vida entre otras fallecidas. Radares térmicos y aparatos de última generación, así como caninos rastreadores delatan vida en ese lugar por lo que el trabajo de Topos, miembros de la Marina y El Ejército se mantienen activos mientras que en otros puntos se puede apreciar la frustración por no haber podido salvar más vidas. También han aterrizado a la CDMX rescatistas internacionales de Japón, Israel, El Salvador, Panamá, Estados Unidos, España, Costa Rica y de otras naciones. La CDMX según pudimos apreciar, vive momentos difíciles pero controlados, la ayuda que en algunos sitios en un principio fue aparentemente lenta, ahora no ha dejado fuera a ningún punto de gravedad. La sola muerte de una persona, su lesión o captura entre los escombros ya es una tragedia importante, sin embargo la suma de este terremoto no alcanza las cifras del ocurrido en misma fecha en 1985, en donde se registraron de manera oficial casi tres mil muertos en el Exdistrito Federal. La CDMX quien ha sufrido dos terremotos en menos de dos semanas, que fueron los días 7 y 19 de septiembre, vive el segundo drama más grande de su historia, pero simplemente, la metrópoli no ha muerto y tiene acciones contrastantes, ya que mientras en una calle se están rescatando atrapados entre los escombros, a unas cuadras, otros comen de manera respetuosa, pero en la comodidad de un restaurante. Más en www.somoselespectador.blogspot.com