jueves, 21 de septiembre de 2017

EL 19 DE SEPTIEMBRE APLASTA AL 19 DE SEPTIEMBRE











Por: José A. Martínez 
La historia de Frida Sofía, la niña atrapada en los escombros del Colegio Enrique Rébsamen de la Delegación Tlalpan y cuyas últimas palabras han sido para un  socorrista de la Marina al cual le señaló:"Estoy debajo de una mesa y cerca de mí siento dos cuerpos, pero no sé si están vivos"  es una historia  que ejemplifica  lo que será  el relato histórico de un nuevo terremoto. Frida Sofía  fue el nombre con que logró ser identificada  en su primer contacto,  la niña de 12 años quien pidió agua tras la advertencia de escuchar una voz que le preguntaba: "¿Alguién está ahí?  sí me escuchas pega  tres veces, y en donde  la menor  dio señales de vida y auxilio.  Existen afirmaciones  no confirmadas, que minutos antes, Frida Sofía con su vestido escolar se comunicaba  vía redes sociales mediante su teléfono, pidiendo ayuda. La televisión mexicana y los medios electrónicos centran su atención en el rescate con transmisiones en vivo  y en donde se están por cumplir más de 48 horas sin poder lograr su salvamento. Lo vivido por esta niña es el resumen de una nueva experiencia que marcará a las nuevas generaciones que solamente escuchaban los relatos de los sobrevivientes del 19 de septiembrte de 1985. -Ahora hemos aprendido  en esta nueva tragedia, que el brazo  en alto con el puño cerrado significa silencio para procurar el diálogo entre atrapado y rescatista-. La fecha es la misma que hace 32 años, el calendario nos confronta  que es día  19 del noveno  mes del año,  pero se agendan tragedias diferentes, momentos de angustia diferentes  que narran un temblor individual por cada vivencia y comparaciones inevitables de quienes vivieron el 85 y ahora también sobreviven al 017.  En el primer terremoto en México, hace 32 años   se apoderaba el caos  producido por falta de luz y agua, falta de  comunicación telefónica fija y aislamiento informativo; en el terremoto de este siglo,  la tecnología se apiada pero también se comporta  con crueldad,  al comunicarnos con los seres atrapados en los escombros para después forrarlos de  silencio o iluminar   la desesperante palomita doble del Whats App pero sin respuesta alguna. La notoriedad de lo ocurrido, ahora es más evidente pero no  impide la mentira, la falsa alarma o el mito. La nueva historia generacional del 19 de septiembre se ha escrito sobre  líneas de un 19 de septiembre pasado,  ahora cada quien  guardará en su memoria colectiva su propia fecha coincidente como  una  reafirmación del trauma social, con dos líneas que se unen en  un mismo punto  como resultado  del recuerdo de los muertos que producen  una secreción de la glándula lacrimal en los ojos, que es casi idéntica una de la otra. Más en www.somposelespectador.blogspot.com