sábado, 11 de febrero de 2017

TE MARCHAS












Pocas son las expresiones espontáneas que se encuentran en un punto como ocurrió en la solidaridad ciudadana del sismo  de 1985, la primera marcha por la paz o la inconformidad en el zócalo capitalino ante el desafuero que se le pretendía realizar a López Obrador por parte de Vicente Fox. ¿Quién pone la hora, el lugar y el día? Por muy buenas que sean las intenciones, siempre en una marcha existe un líder que ordena y organiza y regularmente las cabezas de las manifestaciones cumplen otros intereses distintos a la esencia de la queja, reclamo o punto solidario. Por eso, mientras que  la marcha términa; no finaliza  la aparición de líder en los medios y en los actos políticos, esa presencia  es permanente o se consolida en una asociación que  empieza con la paloma de la paz y termina como un grupo de presión.  El resultado de todo lo anterior, es la división de los grupos que el domingo marcharán a favor de la unión y de aquellos que se dicen Luchadores Sociales y que han sacado ventaja política teniendo como escudo de lucha, la propia muerte de un hijo.