viernes, 3 de febrero de 2017

LOS JUGADORES















México ya tiene pérdida la partida del juego con Estados Unidos por representar Donald Trump al país más poderoso del mundo que no ha tenido muros para atropellar, mientras que  por otro lado, Peña representa una bandera priísta llena de corrupción, entreguismo y vendimia de la patria a cambio de poder y corrupción. La relación entre Estados Unidos y México está más tensa que nunca por la inoperancia del gobierno mexicano y la inexperiencia de Trump con sus deslices antidiplómaticos del clásico ignorante con poder que se divierte jugando con la política internacional y la Bolsa de valores, mediante el Twitter que es un instrumento de comunicación frívolo que fue creado por los mismos Estados Unidos y que no debe calificarse como una mensajería diplómatica, aún  sin quitarle su importancia interactiva de comunicación para otros fines.  Será un error que el Presidente de México no acuda a la reunión con Donald Trump después de haber sido pactada, por el hecho de que el mandatario estadounidense, escribió en su cuenta de Twitter que si Peña se iba a oponer al muro fronterizo que se piensa construír , mejor ni asistiera.  Enrique Peña Nieto tiene que acudir sin importarle la crítica opositora o médiatica, aún más cuando ya no tiene nada que perder en cuanto a su prestigio personal se refiere, cuando sabemos sus antecedentes políticos y de gobierno y al partido que representa. Sin embargo no se pueden dejar a la deriva puntos de suma importancia para ambas naciones y principalmente para los mexicanos, que no radican en la construcción del muro como se quiere hacer notar, sino en el diálogo  para la urgente reducción de los intereses generados por la Deuda Externa que tiene México con EUA y que se agudizó desde 1982 en donde por su costo, se comprometió el futuro de varios grados generacionales de nuestra población quienes aún sin nacer, ya cargan con dicha deuda. No se puede actuar como un niño berrinchudo que se va a la cama sin cenar para al día siguiente regresar a la mesa por su desayuno. Sí peña determina no tener diálogo con Trump entonces tal decisión debe ser para romper relaciones, al menos diplomáticas con Estados Unidos y esto se produciría, después de haberle vendido nuestros energéticos. Sin embargo, aunque el asunto del Muro fronterizo, que se empezó a construir por Clinton y no por Trump, sería únicamente la culminación  de una muralla, cuya presencia física puede ser cosa secundaria, si consideramos que está edificado en su territorio, pagado por sus recursos obtenidos por el comercio con México pero al fin y al cabo sus recursos y que dicha barrera ya existe con o sin muro debido a los abusos y restricciones exageradas para que los mexicanos visiten Estados Unidos; por lo que  es importante que Peña en la visita a Trump,  sin discutir la construcción o no del  Muro, planteara de manera clara, únicamente su inconformidad con el mismo y dejar en claro que más que un agravio para México es una forma de emitir un mensaje de desunión y desprecio para todo el continente americano,  no en cuanto a la tolerancia a los ilegales, sino  en cuanto a la unión para buscar soluciones al respecto de dicho asunto y de otros. Aunque en estos momentos no se ha emitido ningún comunicado presidencial, existen agencias informativas que ya anuncian el desistimiento de Enrique Peña Nieto para encontrarse con Donald Trump, después dela ocurrencia nefasta del mandatario gringo que escribió en sus redes sociales, lo que tal parece que el gobierno de nuestro país también se involucra en los juegos tontos e incendiarios de Trump quien tiene la enfermiza necesidad de llamar la atención,cual niño tras el segundo embarazo de su madre.