jueves, 16 de febrero de 2017

AL DIABLO LA DOBLE MORAL


















Ni el priísmo con la fuerza del Estado y sus costumbres de poder y manipulación, durante tantos años, han podido crear a un personaje digno de credibilidad como lo es Andrés Manuel López Obrador cuyos pecados capitales, únicamente  han sido colocarse de manera ridícula una banda presidencial -marca patito-, no haber metido a la cárcel a sus antecesores del gobierno capitalino que fueron Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles por los desvíos económicos de la Ciudad y haberse dado por muerto para la candidatura a la presidencia de la República cuando  ya va por tres. Sin embargo sus adversarios políticos lo señalan de haber mandado al diablo sus instituciones para hacerlo quedar mal,  frente a los  electorales que continuamente las mandan al diablo,  por corruptas y obsoletas. Sin embargo, lo cierto es que con todo y lo criticado por el plantón de Reforma, ha sido López Obrador el único capaz de criticar esferas que eran respetadas por miedo o por perjuicios, como la PGR al señalar "es mucha procuraduría para tan poco procurador" cuando el titular en turno era "el pelele" de Carlos Vega Memije quien utilizó la fuerza del Estado para tratar de encarcelar a López Obrador por consigna de Vicente Fox y el grupo empresarial mexicano y en donde fue desaforado como Jefe de Gobierno pero cuya encomienda política era muy alta para llegar a su última consecuencia debido a la no aceptación del gobierno estadounidense que no quería tener como socio a un gobierno retrograda y vengativo con la fuerza del Estado.
Cuando toda una generación política y de gobernados,  habían crecido con los principios fundamentales de que "La Prensa es el quinto poder", "Al pueblo pan y circo" y de que los intocables eran El Presidente, El Ejército y La Virgen de Guadalupe; López Obrador rompió tales esquemas al enfrentar a comunicadores y a presidentes como lo hizo con  Fox al calificarlo como  un traidor de la democracia, a Calderón como un ilegitimo, y a Peña al señalarlo como una estrella más del canal de las Estrellas. El ejército hasta antes intocable, ahora es cuestionado por tener un general Cienfuegos que se quiere saltar  hasta a su Jefe Supremo para obedecer a su afán de protagonismo, al igual que un secretario de la Marina,   que es el Almirante Vidal Francisco Soberón,  quien tuvo que mostrar un vídeo, que posteriormente se podría filtrar, en donde en una zona habitada, se combate a narcotraficantes mediante ráfagas provenientes de armas de guerra que pusieron en alto riesgo a los ciudadanos y que Obrador señaló como inapropiado, para después ser contradecido por el mismo titular de la Marina y el secretario de Gobernación. Por lo que la credibilidad de Andrés Manuel provoca las reacciones inmediatas de Funcionarios de alto nivel y de sus inquietos adversarios de otros partidos como la llamada Esposa de Calderón o el Presidente del PAN, quienes quieren contrarestarlo.
Aunque de una manera tardía, también Andrés Manuel califico al actual Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera de ser un títere, -ni siquiera del Presidente; sino de  el secretario de Gobernación. Y fue objeto de burlas al señalar un complot en su contra, encabezado por Fernández de Ceballos, que posteriormente fue comprobado.  Sin embrago, Andrés Manuel López Obrador al único sector que le ha temido, es al religioso, por lo que no se ha metido en posturas religiosas, con trabajo se ha declarado católico, cuando parece que no lo es; y se negó a aprobar la ley en favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, durante su gestión del gobierno capitalino.
Quizá es esa credibilidad, la que ha mantenido a Obrador como un candidato firme aunque no ganador, para la Presidencia de la República. Y  dicha credibilidad ha sido sostenida al ser casi en todo cuerente o por lo menos más que otros que presumen de serlo y en no habérsele probado ser un corrupto a pesar de que muchos se han encargado de escarbar por todos lados. Es claro que López Obrador está lejos de ser el político que necesita nuestro país, pero también es cierto, que se encuentra más cerca  que todos los demás; razón que ha generado odios y campañas de desprestigio que a la vez, también le han servido de fortaleza.