jueves, 22 de noviembre de 2018

REINVINDICAR AL PUEBLO UNIFORMADO













Finalmente el mando del ejército recae en un civil, que es el Presidente de la República, como comandante supremo de las fuerzas armadas, por lo que no se puede  excluir de responsabilidad a Peña Nieto junto con Salvador Cienfuegos como los causantes directos  de la mancha histórica con que han salpicado al ejército mexicano que por lealtad de los obedientes, lo  han convertido en una agrupación avergonzada y avergonzante. el próximo sexenio vislumbra, no solamente una investigación a fondo de los pecados militares sino su reivindicación  como una institución benéfica y pisoteada, en donde han existido abusos pero también mártires. López Obrador recordó que el ejército es pueblo uniformado, que los grandes militares provienen de una familia humilde y que la Institución armada nunca en su historia ha dado un golpe de Estado, mostrando su lealtad.  Aunque el próximo Presidente del país, ha sido crítico del accionar militar, de sus inhumanas estrategias y de la necesidad de llegar a la verdad delictiva en la que pudo haberse involucrado a las fuerzas armadas de México, también reconoció la importancia de mantener digna a dicha institución. Mientras tanto el cínico actual secretario de la defensa nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, a unos días de concluir su mandato, agradeció a los elementos de las Fuerzas Armadas y a todos los mexicanos por su apoyo para desempeñar  lo que él autocalificó de "correctamente",  su cargo frente a las fuerzas castrenses. Y apuntó incomprensión a los militares, cuando sabemos que no se trata de un acto de incomprensión sino de abuso ordenado por quien quiere aparentar ser un mártir.