martes, 27 de noviembre de 2018

PROBLEMAS MIGRANTES














Peña Nieto hereda un reciente problema social e internacional a la administración lópezobradorista, un problema que hace unos meses no estaba agudizado, como es la presencia de migrantes centroamericanos en territorio nacional que buscan colarse  a los estados Unidos y que se les permitió de manera ilegal establecerse en territorio mexicano y hasta apapachados, más allá de los derechos humanitarios. Aunque también hay quienes señalan que la introducción de ilegales a territorio mexicano para después confrontar las fronteras de los Estados Unidos, ha sido una estrategia política entre el gobierno saliente y entrante de México con el gobierno de Donald Trump para justificar la construcción de una muralla fronteriza que parezca una solución necesaria y dedicada más a los migrantes  del sur de México que a los mexicanos como parecía ser en un principio, lo cierto es que un traslado humano promovido por los gobiernos de Centroamérica, no es una situación fácil de controlar y menos si en tierra mexicana se les promete empleo y recursos para estacionarse mejor en México y no en los Estados Unidos. Un problema puede iniciarse de manera intencionada pero no resulta igual de calculador cuando se pretende terminar con el mismo. Sin embargo la situación se tornaría más facilitadora con el régimen priísta corrupto, en donde les resultaba costumbre prometer y no hacer. Pero la situación se complica, cuando México se perfila a un cambio de régimen, que recién estrenado, ya podría ser manchado ante una expulsión migratoria  lejos del  sitio fronterizo inicial de donde tuvo que ser expulsada y que fue consentida.