El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador
demostró no solamente tener un altp índice de aceptación y de popularidad en su
país sino también más allá de sus fronteras, como se mostró con el recibimiento
que le dieron, cientos de mexicanos que viven en estados Unidos y
mexicoestadounidenses. Después el mandatario volvió a dar una catedra diplomática
en su encuentro con el presidente de los Estados Unidos y el primer ministro de
Canadá. El encuentro denominado Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN)
en Washington, D.C. se retoma cinco años después de su suspensión en 2016, bajo
el mandato del ex presidente, Donald Trump; asimismo, se trató de la primera ocasión que López Obrador dialogó con Justín Trudeau y haya tenido un contacto
presencial con Joe Biden desde que asumió la presidencia de los Estados Unidos.
Cuando analistas políticos y económicos
y detractores del Presidente progresista, pensaban que López Obrador hablaría
en el escritorio sobre la situación de Latinoamérica y el intervencionismo del
imperio gringo, al final resultaron sorprendidos por una exposición impecable
del gobernante mexicano, que dejó en claro lo que debe ser un rumbo comercial
al separar el pensamiento político, lo que lo convirtió en un negociador de
altura. El presidente de México aseveró: “No cabe duda que la firma y la
ratificación del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá ha sido una
acertada decisión en bien de nuestros pueblos y naciones.La integración
económica con respeto a nuestras soberanías es el mejor instrumento para hacer frente
a la competencia derivada del crecimiento de otras regiones del mundo; en
particular, la expansión productiva y comercial de China.No olvidemos que
mientras Canadá, Estados Unidos y México representamos el 13 por ciento del
mercado mundial, China domina el 14.4 por ciento, y este desnivel viene de hace
apenas 30 años, pues en 1990 la participación de China era de 1.7 por ciento y
la de América del Norte del 16 por ciento.De mantenerse la tendencia de la
última década, en otros 30 años, para el 2051, China tendría el dominio del 42
por ciento del mercado mundial y nosotros, Estados Unidos, México y Canadá, nos
quedaríamos con el 12 por ciento, lo cual, además de ser una desproporción
inaceptable en el terreno económico, mantendría viva la tentación de apostar a
resolver esa disparidad con el uso de la fuerza, lo cual nos pondría en peligro
a todos.Por eso, lo mejor, lo más conveniente, es fortalecer nuestras
economías, fortalecernos comercialmente en América del Norte y en todo el
continente.Las ventajas son muchas. Entre otras, contamos con fuerza de trabajo
joven y creativa, con desarrollo tecnológico y con una gran riqueza de recursos
naturales; la distancia entre nuestros países nos permite ahorrar en transporte
y existe suficiente demanda en nuestros mercados.El consumo per cápita de
América es de 18 mil 100 dólares anuales, mientras que en Asia es de cuatro mil
400 dólares. Sin embargo, en la actualidad un consumidor en nuestra región
tiene que ponerse en lista de espera para adquirir un electrodoméstico o un
automóvil porque no hay semiconductores, chips, entre comillas, o porque
aumentó el precio del transporte marítimo, cuando el problema de fondo es que
no estamos produciendo lo suficiente y estamos obligados a importar mercancías
de otros países.Es una paradoja que haya tanto circulante en América del Norte
y los puertos del Pacífico estén saturados de mercancías procedentes de Asia;
agréguese el impacto inflacionario que eso acarrea.¿Por qué no podemos producir
en América del Norte lo que consumimos? Claro que sí, es asunto de definición y
de estrategia económica regional.Desde luego, esto pasa por planear
conjuntamente nuestro desarrollo y por impulsar un programa de inversión
productiva en América del Norte para la sustitución de importaciones. Deben
definirse de manera conjunta objetivos muy precisos y hacer a un lado mitos y
prejuicios. Por ejemplo, dejar de rechazar a migrantes cuando para crecer se
necesita de fuerza de trabajo que en realidad no se tiene con suficiencia, ni enEstados
Unidos ni en Canadá. ¿Por qué no
estudiar la demanda de mano de obra y abrir ordenadamente el flujo migratorio?En
fin, el tratado comercial es un valioso instrumento para consolidar nuestros
procesos productivos, aprovechando el gran potencial que representa el mercado
interno, el cual nos permitirá desarrollarnos como ninguna otra región en el
mundo en beneficio de nuestros pueblos y naciones”. También se dirigió en
particular a cada mandatario y les dijo: “Presidente Biden:Ningún mandatario en
la historia de Estados Unidos ha manifestado, como usted, un compromiso tan
claro, inequívoco, para mejorar la situación de los migrantes, y le expreso por
ello mi reconocimiento. Me refiero particularmente a su propuesta de
regularizar la situación migratoria de 11 millones de personas que viven y
trabajan honradamente en esta gran nación. Deseo que usted cuente con el apoyo
del Congreso y de los legisladores, tanto del Partido Demócrata como del
Partido Republicano. Los mexicanos estaremos atentos y, en su momento, nos
pronunciaremos con respeto y franqueza, y también sabremos corresponder con
gratitud y amistad.Presidente Biden, primer ministro Trudeau:Seguramente
coincidimos que nos tocó vivir tiempos interesantes, de adversidad y desafíos,
pero es así como emerge la creatividad y la pasión para transformar y hacer
historia”. Más en www.somoselespectador.blogspot.com