sábado, 13 de noviembre de 2021

NAUFRAGOS EN UN SEXENIO






































Quitarle a un periodista la credibilidad es tanto como si un naufrago se topa en el altamar con un tiburón. Resulta claro que ante el destape por parte del presidente López Obrador de que la mayoría de los comunicadores recibían partidas presupuestales desproporcionadas como pago de propaganda que creaba conflicto de interés para ser incondicionales del Presidente en turno, es que varios de los portadores de un micrófono se harán  como que todo pasa desapercibido y otros más dirán que se trata de una persecución política y un ataque dictatorial a la libertad de expresión, en vez de replantearse el mar de corrupción en que han nadado y bajo el falso prestigio de ser grandes de la comunicación. Los influencer mientras tanto, ganan terreno en el panorama informativo, situación que al principio fue punto de ataques de quienes  se enojaban ante su terreno perdido y ocupado, pero que en una reacción desesperada, ahora los comunicadores tradicionales, tratan de imitar. El juego de la percepción engañosa parece haber perdido su magia y aunque en el micrófono nadie lo diga, el público tiene bien identificados a los lectores de noticias y saben quienes son dignos de credibilidad y quienes son dignos de desprecio. Más en www.somoselespectador.blogspot.com