viernes, 5 de noviembre de 2021

AL PUEBLO NO SE LE ENGAÑA CON FALSOS IDOLOS

 


























Ni la pandemia del COVID19 pudo evitar que miles de aficionados le dieran el último adiós al ídolo del fútbol Diego Armando Maradona, cuando los índices de contagio estaban en su punto en Argentina. Tampoco se imaginaban familiares del fallecido actor Octavio Ocaña como su tierra natal, se iba a movilizar  por darle el último adiós y esperar sus restos en el Panteón Recinto Memorial de Tabasco, por miles de personas con todo y que fue un domingo en la noche. Mientras tanto, otros personajes piensan que por contar con campañas publicitarias, ser favorecidos por gobiernos, tener cargos o recursos económicos y políticos o por pagar premios y monumentos, van a engañar al público y podrán autonombrarse como  ídolos. En semanas se le realizará un homenaje a Armando Manzanero que el pueblo de México no ha pedido como ocurre en sus manifestaciones espontáneas para José José o Juan Gabriel, mientras que la imposición de una estatua de Eugenio Derbez en Acapulco, parece que apesta y ha sido repudeada por sus habitantes. Es cierto que el pueblo de México ha sido manipulado y humillado por los medios de condicionamiento masivo, también es cierto que el plan educativo fracasado lo ha moldeado como ignorante y mal votante, pero también es cierto que aunque el pueblo de México es ciego, también sabe levantarse y cuenta con buen olfato.