sábado, 11 de diciembre de 2021

ASI EL PALACIO DE BELLAS ARTES DESPUES DE LA MUERTE DE CARMEN SALINAS

 














































Ante una sociedad en donde la corrupción se consideraba por sus gobiernos como parte de la cultura nacional, será muy difícil que no se tenga estropeada en poco o mucho, la capacidad de análisis o fundamentos éticos que estén bien establecidos, conflictos de interés bien alineados y la ayuda al prójimo y el avance social como una sola cosa. Sin embargo nuestra frase de que el pueblo es ciego, y ante la falta de visión se tropieza, se ensucia  entre las calles enlodadas y se golpea contra las piedras, es claro que  una vez estando gateando, recupera el camino por medio de su buen olfato a falta de su vista. Un personaje como Carmen Salinas que se señalaba como aliada  del pueblo, de la identificación nacional del mexicano, un símbolo como lo puede ser una playera de las Chivas del Guadalajara o un disco de Jenni Rivera, ha tenido una respuesta colectiva de lamentación entre el medio reporteril que cada fin de año recibía regalos navideños como una situación casi normalizada, también del medio artístico, rubro en donde Salinas hizo lo más brillante, y del propio pueblo de México pero no en una expresión masiva como lo hizo con quien verdaderamente consideraba sus ídolos y que los hicieron gozar con su expresión artística pero que a fin de cuentas,  nunca los traicionaron o al menos de manera evidente. Quizá en el México pretérito,  las cosas hubieran sido distintas ante este deceso en donde no se contó  con la presencia de los hoy cadavéricos políticos y exgobernantes que ya no se sirven a manos llenas de manera escandalosa y que no han resistido los cambios presupuestales  a fondo, y los cambios de la vida pública del país, aunque muchos no estén enterrados del todo. No es honrar la historia del que se ha ido si no se realiza con respeto pero con sinceridad y lejos de la vulgaridad del dicho - si quieres saber tus defectos cásate, si quieres saber tus virtudes, muérete-. porque  ignorar a  la historia y la realidad de sus personajes es tanto como cerrarse el paso al futuro, cuando la filosofía de Carrillo nos enseña que "en este mundo tan profano quien muere limpio no ha sido humano", pero siempre ante la plena distinción de lo moral y sin engaños que haga que la moral se pueda convertir en  doble, sin que esto signifique que no se reconozca una trayectoria artística.