Sí Ricardo Anaya tenía la esperanza de alcanzar a López Obrador en las encuestas y poder ganar de manera legitima la Presidencia de la República, después de haber ganado el primer debate para la presidenciable; ayer en el último debate de candidatos, perdió toda esperanza. Anaya se sentó a la mesa desesperado, se notó agresivo, incontrolable, rompió las normas de la conversación, interrumpió a López en su tiempo de exposición y volvió a mostrar pruebas falsas como en el segundo debate. Anaya trató de intimidar de manera ridícula al puntero de las encuestas, queriéndolo involucrar con el presidente Peña Nieto, mostrando las únicas fotos que existen de López Obrador con peña que son en una reunión pública con motivo de la firma del pacto de civilidad en el antes IFE y durante el debate de las elecciones del 2012, con lo que Anaya se exhibió de mentiroso y de ser autor de la guerra sucia que de manera insólita acusan a López de haber pactado con Peña. Después Anaya amenazó a López Obrador y a Pepe Meade, que de ganar la presidencia los metería a la cárcel. Posteriormente al combate verbal, los números siguen favoreciendo por gran escala al candidato morenista. Quedó claro, que Ricardo Anaya depende solamente, del show mediático pero este a la vez, lo expone como "engaña pendejos", por lo que para ganar la contienda electoral, estará a expensas de un escándalo siniestro y planeado en contra de Andrés Manuel López Obrador o de ser favorecido por el fraude Electoral más grande que tenga historia la nación mexicana y gran parte del mundo.
