ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- En apariencia el Estadio de La Corregidora que puede albergar 34 mil aficionados, cuando se llena, pareciera tener el mismo cupo que el Estadio Azteca que tiene capacidad para 87 mil personas. Lo mismo ocurrió en la marcha en favor de la supuesta defensa al INE, en donde la masa de protestantes se veía más impresionante, aunque no fue nada despreciable. El número aproximado de asistentes que acudieron a la marcha en defensa del INE pero que en realidad tuvo como objetivo debilitar el lópezpbradorismo, fue de 12 mil personas según el reporte oficial aunque en realidadla cifra más aproximada es de 60 mil marchistas, mismas que partieron del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, y que rechazaron realizar su concentración en el zócalo, lugar que abarca 125 mil espacios de manifestantes, mismos que han logrado ocupar de tope a tope, los mitines del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo en la convocatoria a la marcha, no asistieron todos los ciudadanos que están en contra del progresismo, ya que ante una aceptación del 68 por ciento en favor del gobierno del Presidente de México, estamos hablando de un aproximado de 30 millones que están en contra del lópezobradorismo, y lo que ayer se vio en Paseo de la Reforma no llegó ni a un millón de personas. La multitud no llenó todos los alrededores del Monumento a la Revolución, ni sus jardineras, solamente el corredor central de dicho monumento, mientras que en la avenida Paseo de la Reforma, la fila de protestantes se apreció con claridad, que abarcaba desde la columna del Ángel hasta la glorieta en donde se encontraba el monumento a Colón. Sin embargo una junta de 12 mil individuos no deja de ser impresionante, aunque sean menos personas de las que fueron al Zócalo en el penúltimo Informe de Gobierno del Presidente López Obrador, o de las que asistieron a la pasada marcha del orgullo gay que batió récord de asistencia y ni que decir en el lleno logrado por el Grupo Firme. La agrupación que estuvo conformada por asociaciones civiles nacionales y extranjeras, partidos políticos de oposición, ex aviadores o privilegiados por el sistema de corrupción en anteriores gobiernos y uno que otro desinformado que piensa se quiere eliminar al órgano electoral, sin duda ha sido la más nutrida desde que se ha llamado a la calle a manifestarse en contra del lópezobradorismo, situación que ha ocurrido desde el segundo día en que López tomó protesta de su cargo, pero dicho cita multitudinaria, lejos está, de lo que lograba reunir Cuauhtémoc Cárdenas en el PRD y el propio López Obrador como candidato, como Jefe de Gobierno cuando su desafuero y ahora en sus reuniones como mandatario constitucional federal. Es claro que para los niveles de participación que ha tenido el antilópezobradorismo y el acarreo promovido por X González, organizador de la marcha en defensa del INE, es que la cita de ayer resultó un éxito, pero también otro fracaso para la pretensión direccionada de desprestigiar a López y sus objetivos de que se termine por despreciar al mejor Presidente de la República de los últimos tiempos y al mejor político mexicano de la historia. Ante la asistencia de políticos, diputados, senadores, exgobernadores y otra fauna con los peores antecedentes en corrupción y de personas que reconocían pertenecer a asociaciones diseñadas para la resistencia progresista, resultó ridículo el único discurso del mitín a cargo de José Wodenberg, quien fuera presidente consejero del exIFE y parte del gobierno de Ernesto Zedillo, asegurara que se encontraba frente a ciudadanos independientes que únicamente reclamaban la no desaparición de linstituto Nacional Electoral, cuando ni eran ciudadanos comunes, al menos en su enorme mayoría, ni tampoco ha existido una propuesta de desaparecer al INE, aunque los manifestantes denunciaban a coro que "El INE No se toca", cuando por lo menos, cada sexenio, el INE ha tenido modificaciones.Las reformas para convertir al INE en INEC, no están del todo bien elaboradas y bien valdría una revisión en sus articulados, sin embargo tales modificaciones están lejos de planear una dictadura lópezobradorista para un país, en donde sin ninguna represión, pueden salir 12 mil personas para expresar injurias clasistas, racistas y calumnias descabelladas, en vez de propuestas reales, que expongan una planeación electoral o una dinámica autocompositiva del Estado.Más
en www.somoselespectador.blogspot.com