El periodista Jorge Meléndez señaló que Enrique Peña Nieto ha dedicado su
tiempo a preparar a su posible sucesor, José Antonio Meade, y a reunirse con
mandos del ejército, su pilar básico durante su administración. En el último
encuentro público con los militares, reiteró que era urgente aprobar la Ley de
Seguridad Interior, la cual hace que la policía sea desplazada por los hombres
de verde. Agregó: Pero además, le da posibilidades al ejecutivo a ordenar el
estado de excepción sin mayores tramites, a intervenir en conflictos- las
elecciones de 2018 serán, indudablemente, sumamente problemáticas- y a
investigar a millones a su antojo- el
caso Pegasus, no ha sido averiguado luego de varios meses.Que desprotege los
derechos humanos, lo muestra la preocupación de Luis Raúl González Pérez de la
CNDH. Que no se hizo sin una consulta
seria y a fondo, lo señala el Alto Comisionado de la ONU, Jan Jarab. Que no se
le tomó en cuenta a los ciudadanos y a las organizaciones especializadas en
temas de violencia y represión, lo puntualizan el CIDE, el INACIPE y el IIJ de la UNAM, entre otros.Por
ello el colectivo #SeguridadSinViolencia, que reúne a 264 organizaciones,
anuncia una controversia constitucional para frenar dicha ley, que seguramente
se aprobara por los votos del PRI, sus satélites y los amigos de Meade, los
panistas Ernesto Cordero, Javier Lozano y otros, que de “rebeldes” tienen sólo
el nombre y en realidad son borregos prianistas.Curiosamente, Meade
declaró ante priistas acerca de la
controvertida propuesta: debemos hacer “nuestras las preocupaciones de las fuerzas
armadas, y en unos minutos muchos de ustedes habrá de darle apoyo a esa nueva
institucionalidad que requerimos con la Ley de Seguridad Interior”.El
“candidato ciudadano” (sic prinosaurio) ya dio color: se opone a la sociedad
civil y a sus organizaciones.