El prestigio que tiene Andrés Manuel López Obrador para ser el candidato de mayor credibilidad para luchar por la Presidencia de la República, está basada en su mandato capitalino en donde sus actividades de gobierno, las empezaba desde las seis de la mañana y en donde logró construir para la capital, segundos pisos gratuitos, la creación de la Universidad de la Ciudad de México, 16 preparatorias, la construcción del Hospital de Especialidades en una zona marginada como Iztapalapa, así como implantar reformas asistenciales de manera económica en favor de adultos mayores y de niños en edad escolar al proporcionarles sus útiles. Tales acciones fueron severamente criticadas como populistas pero que después copiaron, incluso los gobernantes priístas. Otros de sus logros importantes, fue salvar y modernizar el corredor de Paseo de la Reforma que originó la construcción de hoteles y edificios empresariales de alta escala. López Obrador fue un gobernante perseguido por el Estado como no se veía desde la lucha armada de 1910, por confrontar a personajes que parecían intocables en la mafia de la política mexicana, incluyendo a su Presidente de la República, por lo que la esfera del poder le inició un proceso de desafuero por haber supuestamente obstaculizado una vialidad cuyo fin era comunicar a un Hospital. El desafuero llegó y la Procuraduría no ejerció acción penal sin que tuvieran castigo quienes originaron el ocioso desafuero. También realizaron acciones tramposas contra el gobernante capitalino, al querer demandarle un pago por 1,800 millones de pesos en favor del político Diego Fernández de Cevallos Ramos, cantidad que supuestamente le tenía que cubrir la Ciudad de México ante una acción legal oscura que el jefe de gobierno logró ganar en un litigio con una resolución de la Suprema Corte de Justicia, en lo que se recuerda como el celebre caso del "Paraje San Juan". Toda esa oposición que adoptó López Obrador y su negativa por negociar con los poderes que agobian el desarrollo de gobierno, le costó una guerra mediática constante pero incapaz de evitar ganarse la admiración de alcaldes europeos y presidentes como Vladimir Putin u obtener el título como el segundo mejor gobernante del mundo que otorga la Consultora Londinense más prestigiada y que ese año premió al Alcalde neoyorkino Rudolp Guilianni. Tales rentas han logrado que López Obrador haya formado un movimiento con la creación de un partido político que es MORENA quien apenas ha cumplido tres años de existencia y ya es la segunda fuerza política más importante del país, después de la legendaria máquina electorera que es el PRI. Ahora Andrés Manuel se enfrenta a su tercera contienda presidencial después de haberle ganado la presidencia a Felipe Calderón y que no se le fue reconocida mediante un Fraude electoral y de haber logrado un empate técnico en las elecciones pasadas frente a Enrique Peña Nieto, actual Presidente de la República y con un vínculo directo con Pepe Meade, actual candidato a la presidencia por parte del PRI. Para muchos historiadores es López Obrador el personaje político más importante de los últimos 50 años de la historia de México y con una constancia histórica que lo avala sin ningún nexo a la corrupción, luego de ser investigado, espiado e intimidado con toda la fuerza del Estado y sus Instituciones. Aunque para algunos, su mayor pecado fue no haber investigado a su antecesor Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles por actos de corrupción durante su administración capitalina y de haber cometido otros pecados que se le pueden adjudicar al llamado "peje", como haber declarado que no iba a contender como candidato a la presidencia cuando era Jefe capitalino y que sin embargo sí lo hizo; y también jugar con las mismas fichas del viciado sistema político, aunque sea por sobrevivencia. Sin embargo determinaciones que tanto se le señalan como su protesta postelectoral de cerrar Paseo de la Reforma, sirvieron como barra de contención para evitar un estallido social como el que ahora ocurre en Venezuela. Sus actos políticos y de gobierno han sido rentas a su favor para ser el hombre con mayor preferencia para ocupar el cargo presidencial pese a la guerra sucia y es quien ha generado las esperanzas de un pueblo, que ha olvidado, que las soluciones de un país, no radican en el accionar de un hombre que no está exento de cambiar su forma de pensar o ser corruptible; sino que lo que pasa en un Estado es responsabiliad del propio Estado, principalmente de su gobierno y sin duda alguna de su población. Por lo que los caudillos y los salvadores de la Patria son personajes que el mismo pueblo inventa para ser acomodaticio y evasor de sus responsabilidades, tal como las conductas han orillado a México a sus condiciones actuales, a la corrupción desmedida, a la violencia, a la impunidad y al deterioro lamentable de nuestras Instituciones.