"Los cubanos ya enterraron hace
tiempo a Fidel", dijo a la AFP un
diplomático occidental que vivió varios años en Cuba. "Ellos tienen la
cabeza puesta en el futuro, para muchos no es más que un glorioso
recuerdo", agregó bajo condición de anonimato. Arturo López Levy, especialista en
asuntos cubanos del Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva
York, fue más prudente."Después de la muerte de Fidel
Castro, ganarán ímpetu la reforma orientada al mercado y la erradicación de las
políticas comunistas más impracticables. Sin el carisma de Fidel , las
disposiciones del Partido Comunista descansarán en los resultados
económicos", dijo a la AFP.Pero "el impacto sobre el ritmo y
la naturaleza de las reformas de Raúl será limitado. Raúl ya tiene la última
palabra en la aplicación de su agenda de reformas. Él no necesita probar su
legitimidad", añadió López Levy."Lo post- Fidel comenzó en 2006, lo
que cuenta en adelante es lo post-Raúl", aseguró el diplomático occidental.