Los Obama tienen los días
contados en la Casa Blanca. Este sábado el
presidente de EE.UU. y la primera dama, Barack y Michelle, protagonizaron
el octavo y último mensaje de Navidad en el que volvieron a dejar
constancia de la complicidad que les caracteriza como pareja.
“Una de las mejores cosas de las vacaciones es pasar tiempo con
tus seres queridos”, arrancaba el discurso del todavía mandatario
estadounidense. “Y para mí, eso significa tener algo de ayuda de mi mejor amiga
para nuestro discurso de Navidad”, dijo refiriéndose a su compañera
sentimental.
Michelle aseguró entre risas que la ayuda era más que necesaria,
“considerando cómo salió” el primer mensaje de Navidad después de que el presidente fuera
incapaz de contener la risa. “Me di cuenta que Barack necesitaba toda la ayuda
posible”, rememoró la primera dama.