Cosas de la vida, NINEL CONDE quien parece empeñarse en ser diva y lograr ser como Lucía Méndez, ahora con el paso del tiempo Lucía Méndez es quien se parece a Ninel Conde. Y es que la única diva de la televisión mexicana que es la Méndez, parece tener una crisis existencial por su edad y por la llegada de nuevas figuras como Aleida Núñez que se apunta cada vez como la Diva Moderna de México. Sin tener necesidad de hacerlo, Lucía ha querido llamar la atención de la prensa con escándalos al sentir que ya no es el centro de atención cuando lo sigue siendo pero ella no se da cuenta y con su actitud parece empeñarse en dejar de serlo y pasar de ser una diva a una verdulera que quiere aparecer en el Tvnotas y pasar de ser la gran dama, característica de una diva a una corriente paje. Su reputación de diva está a punto de derrumbarse, sabedores de que construir una imagen puede ser cuestión de años pero derrumbarla de minutos. Lucía no se ha portado como una dama, al interrumpir aquella conferencia de medios de Yuri, en donde entró a escandalizar de manera repentina y acabo quedándose con la conferencia. O cuando en plena función de la obra Un Encuentro Inesperado, sin respeto al público y a su compañero de escena Mauricio Herrera; Lucía interrumpió su diálogo para llamarle la atención a una persona que captaba imágenes de la obra, cuando en primer lugar no era la función d ela actriz sino de la seguridad del teatro y la segunda que la Méndez no se imaginó que se trataba de un periodista autorizado para ello, con lo que sus aires de mujer de fuerte carácter quedó como de una mujer prepotente y ridícula. La última de la Méndez, es causar dimes y diretes sobre Verónica Castro justo ahora que Castro estrena la puesta APLAUSO en su regreso al teatro, cuando que Verónica se mantuvo al margen de Lucía en su regreso teatral en Un encuentro inesperado, sin hacer uso de la supuesta rivalidad entre ellas. Sin embargo Lucía se se cuelga de Castro y está propiciando un encuentro en la obra de Castro, mismo en el cual intervino la productora de la obra quien propuso que dicho encuentro fuera en una función donde no hubiera prensa para no escandalizar. Pero los colaboradores de Lucía no aceptan este supuesto y están gestionando que Lucía llegue a la función de Verónica Castro avisando a los medios para hacerse el caldo gordo. Por lo pronto siguen las negociaciones para cumplir con los caprichos de escándalo de la Méndez, que lanza la piedra y esconde la mano, ya que para hacer más suspenso, solamente contesta llamadas de los medios, con la condición de que no se toque el tema de su posible asistencia al teatro para encontrarse con verónica Castro.