Claudia Sheinbaum es la candidata más preparada de las opciones que tienen los mexicanos para avalarla hacia la presidencia del país, misma que se enfrenta a la simulación de Jorge Álvarez Máynez y de Xóchitl Gálvez, quienes buscan el retroceso, la entrega de zona de privilegios, la corrupción y el saqueo nacional. Sin embargo la exjefe de gobierno de la CDMX, aunque busca y necesita los votos de los varones en realidad, tal y como lo hizo en la capital del país, planeara un gobierno que "de primero los pobres" pasará a "primero las mujeres", a diferencia de l Presidente López Obrador que procuraba la justicia y la no violencia generalizada y no únicamente la no violencia de género, por lo que se ganó el calificativo de machista por parte de las ultrafeministas, que buscaban una declaración cien por ciento femenista del mandatario que más mujeres ha incorporado en su gobierno en toda la historia del país, y que lo más que pudieron encontrarse fue su sentencia clara de que "ser humanista es ser feminista". en el caso de Sheinbaum, ocurre todo lo contrario y no ha negado que en su proyecto de gobierno, impondrá más programas para las mujeres y de exclusión al hombre. en la CDMX, la separación hitleriana de hombres y mujeres en transporte público a todas horas en donde los masculinos deben respetar su zona reservada pero las mujeres pueden tener libre acceso a todas las zonas sin restricciones, el fortalecimiento a programas sólo para mujeres, la casi abolición del homicidio calificado contra una mujer por el feminicidio que no encuadra en la conducta exacta del criminal y lo puede poner en libertad, y discursos que no se apegan al cuatro constitucional, se deriva del direccionismo internacional y doblemoralista por la imposición del sexismo que incluso es en perjuicio del pensamiento feminista que emana de muchas mujeres pero también de muchos hombres. Resulta comprensible que si Claudia se convirtió en la primer jefe de Gobierno por voto ciudadano en la Ciudad de México y que quizá sea la primera Presidente de la República de México, es por lo que quiera trascender en el progreso de la mujer que tan sometida ha estado socialmente, pero debe de tomar en cuenta que su llegada a la presidencia es a destiempo de aquellos momentos en que la mujer no tenía las oportunidades y el reconocimiento que tiene ahora, por lo que debe considerar que una política de gobierno y de estado generalizada al final es lo que logra la igualdad entre el hombre y la mujer ante la ley y el desarrollo social de ambos, y no programas o políticas de excepción que al diferenciar a la mujer con privilegios, la subraya como un ser débil, lo que no es así pero que fomenta esa desigualdad histórica para el sexo femenino en vez de abolirla. Mientras la candidata pripanista busca vencer a Sheinbaum con trampas y falsedades para regresar a la forma de gobierno delincuencial y se burla de la caída física que sufrió Claudia cuando ella se ha caído de manera más grotesca, por otra parte es Claudia la opción progresista para un país bien encaminado por el lópezobradorismo y que ahora será llevado de la mano morenista, es decir partidista pero ya no ideológica y humanista, aunque sea bien intencionado. Más en www.somoselespectador.blogspot.com