ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Raro resulta que un periodista que presume haberse titulado en esa actividad, aunque años después de haber salido de la escuela, como Gustavo Adolfo Infante, no haya presentado en su programa especializado en chismes, como se caía de borracha su compañera Yuriria Sierra, al presentarse en aparente estado de ebriedad a su noticiario, al grado de no pronunciar con dificultad la palabra " López Obrador", y tener que salir en ese momento del aire. También sorprende porqué determinados comunicadores, entrevistan tan repetitivamente a artistas, productores de telenovelas, generadores de escándalos, analistas políticos contrarios al movimiento lópezobradorista y hasta a profesionistas que se involucran en puntos de controversia pública. Tales situaciones resultan difíciles de comprender en el campo ético, pero no para aquellos irresponsables y corruptos que ha invadido a la radio y a la televisión de bajezas , en donde mientras más chayotero sea el locutor, más premios recibe del gremio que a la vez les venden los honores. Ante la invasión antiescrúpulos, es que incluso se le aplaude a quien más corrupto resulta frente a un micrófono, y hasta se menciona que es un experto en el dominio de los medios de comunicación y su comercialización de espacios. Los audios difundidos de manera pública, en donde un directivo de una de las estaciones más importantes del país, se escucha negociar entrevistas a modo y hasta fabricación de mensajes que no son del público para convertirse en un mesero para el entrevistado pagador, exhibe el grado de corrupción y el enorme basurero que guardan los medios tradicionales y que quieren ser imitados por individuos nefastos de los medios alternativos. Recuerdo que entreviste al padre del directivo al que se le adjudica tener una parrilla de entrevistas a modo, y le pregunté qué es lo que consideraba hacía falta en los medios de comunicación actuales en México, y el considerado "respetable señor", por muchos lambiscones, me respondió que lo que le importaba era no poderle cobrar a los partidos políticos sus spot, cuando yo esperaba otros conceptos, ya que los medios de comunicación necesitan corregir muchas cosas, y entre éstas, la deshonestidad que los hace presos. Más
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