Considerando que un golpe de Estado es la acción ilegal de manera armada que puede ser violenta o intimidatoria, por medio de la cual militares como cuerpo de defensa soberana, toman el gobierno del país, es por lo que se puede considerar que el hoy analista político del noticiario -Aristegui Noticias- y exconsejero del INE, Alfredo Figueroa, incitó en uso de un medio de comunicación, para que las fuerzas armadas se rebelaran en contra del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. El golpeador del micrófono quien compartió esta mañana, mesa de debate con la periodista Anabel Hernández, y con la titular del espacio informativo, Carmen Aristegui; se extralimitó en el debate, y sugirió a los elementos del ejército mexicano que ya no fueran dejados de las determinaciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador quien constitucionalmente es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, y a los que el analista conservador, les mandó la señal que no aceptaran las determinaciones encomendadas. Tal situación rebasa el comentario malicioso, la manipulación mediática y la defensa de intereses extra periodísticos, por una conducta seria que puede atentar contra la seguridad nacional, situación que las autoridades deben analizar profundamente y actuar en consecuencia, ya que más allá de la censura, la no censura o el libertinaje, se debe considerar que ante un medio de comunicación no se puede actuar con irresponsabilidad como lo hizo esta mañana, Figueroa Fernández, que de no ser, porque se trata de un analista sin credibilidad y desprestigiado y sin ninguna repercusión en sus dichos, su imprudencia e irresponsabilidad pudiera ocasionar, algo más que un comentario estúpido que rompe vidrios de intelectualidad. Aunque tanto Alfredo Figueroa como Anabel Hernández ponen en duda la aceptación del Presidente Andrés Manuel López Obrador que es favorecido entre el ochenta y sesenta por ciento de calificación a favor, y señalan que el apoyo del pueblo de méxico a su mandatario es pormedio de tecnología ficticia, lo que es un hecho. es que la llegada a la presidencia de López Obrador, fue derivada de un movimiento pacífico, en donde ahora su buen gobierno, está lejos de una irreverencia militar o una rebelión del pueblo de México, que vive sus mejores momentos en la administración pública. Más
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