ISELA PALACIOS UNA NEOLIBERAL QUE QUIERE AHORCAR A LOS PROGRESISTAS

La desesperación invade a los retrogradistas, al grado de que supuestos intelectuales como Francisco Martín Moreno han confesado que si se pudiera regresar al tiempo de la Inquisición, quemaba a cada uno de los miembros de Morena en el Zócalo capitalino, pero quienes ven como se aleja el pasado de atascada corrupción para el país, no solamente quemarían o ahorcarían a personajes de determinado partido político o postura ideológica sino también a aquellos que simplemente externan una opinión, ya que  los resistentes no toleran ninguna opinión  por  imparcial que sea, sobre  los cambios que vive el país y  la descripción periodística sobre el apoyo de las mayorías al lópezobradorismo. Sí  los supuestos intelectuales, realizan  expresiones de intolerancia desmedida, que se puede esperar de aquellos famosos que han sobresalido ante el bombardeo publicitario, son producto únicamente de sus encantos físicos  e instrumento para la distorsión de la escala de valores.  La brillante deportista pachuqueña, Isela Palacios, quien ha sido de las primeras mexicanas que logró ocupar los primeros lugares en una competencia fitness a nivel internacional, cuando solamente había lugar para las atletas canadienses, estadounidenses y europeas; parece también sufrir la desesperación ante  la recuperación progresista en México, siendo que la escultural deportista, gozaba de los privilegios y deferencias de los gobierno corruptos de su Estado, que nunca habían tenido un gobernador que no fuera priísta, hasta que esa racha de 93 años se derrumbó hace unos días,  con la victoria de MORENA, por lo que de poco sirvió,  que Palacios apoyara en sus redes sociales a los candidatos priprdpanistas, y  que no perdiera oportunidad para atacar al Presidente López Obrador que ni siquiera estaba en la contienda electoral, sin que los resistentes  hayan superado la victoria del 2018. Sin embargo la postura de Isela Palacios no tiene nada de malo en un país democrático y con  libertad de expresión, sin embargo para Isela parece que solamente es importante  que se expresen quienes quieren el retroceso político para el país, ya que no soporta y se llena de rabia con aquellos que no comparten sus puntos de vista, y sin argumento alguno, utiliza la horca moderna que es el bloqueo en las redes sociales, para no prestarse al diálogo y al estilo priísta  ni mirar ni escuchar los argumentos fundamentados y respetuosos que exponen el saneamiento de la vida pública, tal y como ocurrió cuando Isela, eliminó de sus contactos al columnista José Angel Martínez, que escribió en su espacio de opinión “ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO”, lo que a su parecer del exponente,  ha sido una buena administración  del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que se ha reflejado en votos y  en un cambio radical a lo que era un gobierno abusivo.  Después de meterse a leer la columna del comunicador en su espacio acostumbrado, sin ninguna razón más que la no coincidencia de ideas, y sin debatir en lo absoluto,  fue que en los comentarios de al calce, Isela solamente le advirtió: “eliminado de mis contactos Bye”, a lo que el periodista le contestó: “respeto tu decisión intolerante y Mezquina”. Tal anécdota, dibuja  de cuerpo entero los momentos de prepotencia desatados por aquellos que aplicaban la prepotencia en el privilegio  de la corrupción y ahora se tienen que limitar a desahogarse en  las redes sociales, lo que  también ejemplifica lo señalado por el líder del movimiento lópezobradorista, que en sus conferencias presidenciales ha dicho que el clasismo, el racismo y la falta de moralidad rige a quienes están moralmente derrotados. Ya lo decía también  Gandhi, “Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia y no con argumentos”, seguramente lo mismo ocurre con aquellos que ya no pueden mantenerse nadando en la alberca de la corrupción y han salido del agua descubiertos, exhibidos y con la piel delicada y necrosante, bajo la cruel realidad que lo obtenido con armadijos se pierde, sin importar la belleza.

La columna  escrita por José Angel Martínez que hizo enojar y llevar a Isela Palacios a la desesperación, a su letra nos marcaba: “Al seguir transcurriendo la segunda parte de su sexenio, han venido aumentando las críticas en contra del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero curiosamente, las retracciones no vienen por parte de los analistas y periodistas serios, sino de aquellos de dudosa procedencia, ya que ni siquiera  nacen comentarios negativos de aquellos que esperaban cosas extraordinarias en las acciones de gobierno del Presidente, alcances que solamente decían tener, aquellos que estructuraron una dictadura disfrazada de presidencialismo, en donde violando los artículos constitucionales, es que los anárquicos mandamases, se olvidaban que solamente eran mandatarios, y a su capricho atropellaban ámbitos jurisdiccionales de manera corrupta, por lo que se sentían capaces desde arreglar una coladera hasta poner un río para después construir un puente. Es difícil no estar de acuerdo con el Presidente López Obrador cuando ha cumplido sus promesas de campaña, los conceptos que marcan la ética y la composición del Estado,  y  más aún cuando sus conceptos son tan claros  y coincidentes a los nuestros. Hasta en aquello que hemos señalado en diferentes espacios y que  ahora lo ha dicho el Presidente  de propia voz: “Yo soy simplemente administrador del dinero del pueblo del pueblo, y yo tengo que cuidar el presupuesto”. Quien vota por un nuevo presidente con conocimiento de causa, no espera más que una administración práctica, honesta y apegada al artículo 89 constitucional, pero quien vota sin conocimiento de causa y apegado a la idea perversa con que engañó el sistema presidencialista y los gobiernos delincuenciales al pueblo, seguramente buscarán que el Jefe de Estado, acabe con la maldad nacional, decrete la felicidad, convierta en millonarios a sus habitantes, nunca más haya alza de precios y detenga el cambio climático, mismo que acabó extinguiendo a los dinosaurios antes de existir las fábricas con chimeneas y los aerosoles. Cuando López Obrador luchaba por la gubernatura de su Estado natal, después por la jefatura de gobierno de la CDMX y luego por la Presidencia del país por más de 12 años y dos  magnofraudes, muchos pensábamos que le convenía para su imagen política, mejor no ganar la presidencia y ser idealizado cual novia que nunca llegó a ser la esposa de su amante;  debido al riesgo de  la desilusión que podía producirse  si no obtenía metas trazadas. Sin embargo lo que ha ocurrido es que su figura como Presidente, “no le  ha arrancado ni una pluma  a su gallo”, ya que hoy por hoy, es de los Presidentes de México más aceptados en la historia y actualmente el segundo mejor calificado del mundo. La honestidad presumida y aprueba de balas, han hecho de “AMLO”, un revolucionario del cargo público, un transformador, un fomentador, una tendencia, una congruencia de relaciones exteriores y una escuela; con méritos suficientes para hacer de un partido deforme, un exitoso destructor de una máquina electorera de más de 50 años y de levantar la desnudez de la hipocresía social, empresarial y política. -“Yo hice en el Zócalo, y es de dominio público, 100 compromisos, y sólo me falta cumplir uno, hagan la revisión, porque fue público. Yo quiero que me digas en dónde, durante el tiempo que estuvimos en la oposición, hice un ofrecimiento de resolver un problema agrario y no lo he resuelto; al contrario, no sólo he resuelto problemas a los que me comprometí, he resuelto muchísimos más problemas agrarios. Entonces, vamos a hacer muchísimo y siempre para atender a la gente que necesita justicia, siempre. El gobierno no se deja chantajear por nadie, eso era en el tiempo en que los gobernantes eran corruptos y no tenían autoridad moral, ahora no se acepta ningún tipo de presión de esa naturaleza. Y ayudamos a todos, y los vamos a seguir ayudando”-le responde el mandatario a una detractora, en su cita matutina de todos los días, que es frontal y con transmisión en vivo, y que muchos las nombran como conferencias de prensa, pero que no lo son, porque esas mañaneras, son mucho más que una cita con los medios de comunicación, es una junta informativa, analítica y formativa a la nación y una clase periodística para quienes dicen ser periodistas de las altas  escuelas. El lópezobradorismo es un proyecto de nación acorto y largo plazo que rebasa al morenismo, que es pacífico y administrativo, porque el efecto revolucionario no lo hace un gobierno sino un pueblo, sin embargo, aún sin haberse terminado el sexenio, ya podemos señalar una gran administración pública  con recuperación de funciones de gobierno, y que ha complacido incluso, hasta a los retrogradistas, al cumplirles su deseo de llamarlos fifís y no decirles  lo que son en realidad”.