lunes, 27 de junio de 2022

EL INQUILINO DE PALACIO

























Muchos desearían que el sexenio se acabara, sobretodo  para aquellos corruptos y privilegiados del sistema neoliberal  y comerciantes de la pobreza, a los cuales el lópezobradorismo ha sido un infierno, y que pensaban que no ganaría las elecciones del 2018, asustando alos ignorantes electores que decían que al llegar Andrés Manuel López Obrador llegaría una dictadura,un sistema de gobierno igual al de Cuba o Venezuela, que liberaría alos delincuentes con el mecanismo de la amnistía, que acabaría con la iniciativa privada, y que los empresarios saldrían huyendo del país como aquellos que dieron su palabra de honor de irse de México si ganaba AMLO y no lo hicieron. Ahora ese núcleo manipulado, critica si el mandatario que sustituya a López Obrador, puede ser Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard  o al antiguo estilo presidencialista, el secretario de gobernación en turno, en este caso Adán Augusto López Hernández, pero ya pocos recuerdan que aquellos que ahora  critican a los posibles presidenciales y creen en las promesas hipócritas del supuesto morenista Ricardo Monreal, cual veletas mentales, hace unos meses aseguraban que el presidente López Obrador era un dictador que se reeligiría como mandamás y sin ni siquiera seguir la dictadura presidencialista priísta y que la consulta de revocación de mandato iba a ser su letal herramienta. Hoy los manipulados del spot empresarial se topan con otra desilusión de su pensamiento controlable. No habrá reelección,pero sí tendrán que  aguantar más acciones de gobierno, de un Presidente  que no detiene su agenda progresista.“Hay quienes dicen: ‘Es que ya falta poco tiempo.’ No, faltan más de dos años, imagínense cuántas cosas más se van a hacer. Si en menos de cuatro años… Porque apenas el día Primero se van a cumplir cuatro años de nuestro triunfo, pero hasta el 1º de diciembre de este año cumplimos cuatro años de gobierno y nos quedan dos años más después, un poquito menos, imagínense cuántas cosas vamos a llevar a cabo entre todos.Por eso no hace falta la reelección; además, no hay que olvidar el principio maderista se sufragio efectivo no reelección. No hay que tenerle mucho apego ni al poder ni al dinero, no. Yo termino, me jubilo, pero me voy a ir con mi consciencia muy tranquila y con el deber cumplido”-aseguró hace unos días, el presidente de México. Más en www.somoselespectador.blogspot.com