ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Los trámites bochornosos y tortugescos van generando la cultura del conflicto entre burocracia y ciudadanos, y fomenta la conducta nociva de la corrupción. Se pensaría que en tiempos de cambios políticos y de gobierno, y en plena revolución tecnológica; los trámites de recorrido de ventanillas, filas y procesos infernales y costosos, ya habían superado la lentitud con una nueva administrativa derivada de la pretensión cuartatransformativa. Ni siquiera los tiempos de pandemia han podido derivar en la creación de la prontitud emergente y evitar que a causa de los trámites no simplificados, se exponga el dinero, tiempo y ahora hasta la vida del solicitante. Desde la acción de impartición de justicia y el derecho de audiencia hasta la simple solicitid de una copia certificada, resultan ser trabas judiciales y administrativas, envueltas en largas filas con fichas limitadas y con respuestas de 20 a 60 días con una nula acción emergente y con el dominio del estado por un gobierno administrativamente torpe y que origina una peregrinación gestora, tan atrasada como lo puede ser una fila abundante para recibir un desayuno subsidiado por un régimen dictatorial.Más en www.somoselespectador.blogspot.com