ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Aunque muchos no lo puedan notar, la corrupción apesta tanto como la mugre.No puede ser artista aquel creativo que no se acompaña en su expresión, de un motivo espiritual y en la conciencia social, que se adquiere con sensibilidad, vivencias y ejecución intelectual. De manera consciente o subconsciente el criterio político, psicológico, moral, amoroso, espiritual y hasta religioso se construye en nuestro pensamiento y en nuestras expresiones. La difusión masiva que confunde a un famoso con un artista, hace que el primero sin brújula ética, aspire a la identificación pública y a la ganancia económica, sobre el encuentro puro de la obra con un pensamiento definido y conviccional. La participación ignorante pero ambiciosa -en el mal sentido de la palabra-, por parte de los famosos quienes son producto de la corrupción y la confusión propagandista condicionada con una baja o nula escala de valores, no los limita ni sonroja a aceptar cargos públicos de los cuales nos tienen capacidad o tienen conflictos de intereses, o a violar leyes electorales y de decencia, al pedir el voto por un partido político sin importarles no conocerlo o no tener afinidad a éste, sí de lo que se trata es de billetes, como si se tratara de anunciar un producto milagro; lo que es el resultante de la corrupción arraigada y basada en el valemadrismo por un país al que dicen amar y a un sistema corrupto y delincuencial al que dicen rechazar y aborrecer. Famosos corruptos y sumamente ignorantes como sus seguidores, se basan siempre en una autojustificación que se construye en una esfera de cristal en que subestiman la vida activa y pública de un país en donde los promotores de la ignorancia, son los que finalmente se denigran junto con su perra ambición, en su intento por denigrar a aquellos que sí escuchan y siguen a ciegas su mensaje. Sin embargo debe quedar claro, que el delito electoral en la nueva legislación es más grave que en la anterior ley, pero no tan grave como debería ser, ante nuestras aberrantes experiencias electorales,sin embargo al tener la ley como característica la prohibición, sanción y detención de la repetición en su violación, es ahora cuando debe aprovecharse la fama de los corruptos para la promulgación pública del cumplimiento legal y desmotivar su incumplimiento para quien pudiera pretender violarla en el futuro, pero debemos reconocer que la aplicación de la norma, se aprecia lejano ante órganos investigadores, tribunales e Institutos electorales tan corruptos como los infractores y cuya base histórica ha sido el fraude electoral y la participación ciudadana que nace, muere y se concreta en el domingo de votaciones y en la creación de ídolos de cartón, que resultan inoperantes de las nalgas para arriba.Más en www.somoselespectador.blogspot.com