Víctor Flores Morales ya tiene anécdotas que contar, porque inclusive se ha expuesto al escarnio público por sus actitudes zalameras hacia el Presidente de la República. Por ejemplo, cuando en Palenque, Chiapas, el dirigente del STFRM hizo el ridículo al intentar saludar al tabasqueño en la ceremonia de la colocación de la primera piedra del Tren Maya.Según versiones periodísticas, el veracruzano llegó al sitio del evento desde las 9 de la mañana pero no lo dejaron pasar a la zona de invitados. Decidió esperar detrás de unas vallas a que llegara el mandatario para saludarlo. Sin embargo, cuando éste arribó y caminaba por donde estaba el líder charro, al mirarlo se dio la vuelta para eludirlo. Por más que el dirigente ferrocarrilero le gritaba “¡presidente!”, “¡presidente!”, AMLO ni siquiera volteó a mirarlo.Víctor Flores había llegado desde la noche anterior a Palenque. En el hotel donde se hospedó se encontró con periodistas, a los que presumió que su enlace para el asunto de los trabajadores y el Tren Maya era el responsable directo del proyecto: Rogelio Jiménez Pons.No obstante este vergonzoso incidente, Flores Morales en la ceremonia conmemorativa del 86 aniversario del sindicato ferrocarrilero, dijo que para este tipo de proyectos deben ser apartados los intereses políticos y partidistas. “No es posible que sigamos en un México donde hay una serie de ilícitos que impide el desarrollo y crecimiento del país. Tenemos que apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador en este esfuerzo por terminar con prácticas indeseables”, afirmó cínicamente. Posteriormente el líder del Sindicato de trabajadores ferrocarrileros de la República mexicana que además está acusado de fraude y desvío, fue captado en un vuelo de primera clase viajando de San Francisco a la Ciudad de México "en compañía de una mujer más joven que él", para lo que muchos dicen son sus últimos lujos de su alcancía corruptiva, ya que Don Víctor ya no podrá ni siquiera ayudar a sus amigos a quienes les patrocinaba fiestas, eventos musicales y deportivos con tal de que a la mitad de cada evento, se le brindaran aplausos de dos minutos y que se rodearan los escenarios de gigantescas mantas con su foto y nombre. Para este corrupto y sus beneficiados, todo se está terminando con el mando de Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho “me canso ganso que termino con la corrupción”, sin importar los corajes, berrinches e inconformidades, de los propios corruptos.