Sin rodilleras como sus antecesores , llegó el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la comida empresarial de los ejecutivos de la radio y dela televisión, en la 60 semana del CIRT. Muchos de los que estaban saboreando el menú, habían hecho hasta lo imposible para que López no hubiera podido llegar a la silla presidencial. en medio de muchos de los líderes del abuso empresarial y de los intereses comerciales sobre los periodísticos, el presidente de la nación les advirtió: “Ustedes van a contar siempre con la más absoluta libertad
para manifestarse, para ejercer el derecho de manifestación y de prensa”,
afirmó, para también disculparse de no
poderse quedar a comer junto los más pesados representantes de la Cámara Nacional de la
Industria de la Radio y Televisión, quienes entre dientes han calificado al mandatario como un sembrador de división y odio, cuando sus voceros mediáticos son los que constantemente provocan tal situación y hasta pagan estudios para que el presidente sea calificado de intolerante cuando lleva casi un año de debate informativo abierto, en sus conferencias de prensa de todas las mañanas.