Fue el año de la matanza estudiantil en México, cuando nació la banda de Rock EL TRI, comandada por Alex Lora, como un grito juvenil sintético y permitido por el régimen priísta para ocultar la dictadura presidencial que embargaba al país, con un supuesto canto de libertad, pero que nunca alzó la voz en contra del ejército y del gobierno que mataba a población civil como cucarachas. El TRI se construyó como un producto estratégico que tenía que mantenerse alejado de TELEVISA, y sostenido con un rock urbano en español, cuando en México abundaba solamente el rock en inglés o bandas mexicanas que copiaban a las estadounidenses o europeas. En las canciones que Alex Lora se adjudica como propias, no se menciona el abuso presidencial, y solamente se tocan temas sociales de una manera muy tenue, como lo es la drogadicción, la población infantil que habita en la calle, alguna que otra devaluación monetaria, y sobretodo, se encargaba de engrandecer mitos de enajenación mediática, como lo son las derrotas ochenteras en el fútbol y como emblema la Virgen de Guadalupe. Ante tal situación sintética, EL TRI ha tenido expresiones de ideas irracionales y sin ideología, por eso, lo mismo, en pleno concierto, le puede mentar la madre a un presidente neoliberal como Peña Nieto o al propio Andrés Manuel López Obrador, que es oponente a tal neoliberalismo. Es decir, que de lo que se trata es de "venderse" como rebelde, aunque sea sin causa, sin razón y sin razonamiento. EL TRI, se ha dado a conocer más por los escándalos de farándula que por sus luchas sociales que se limitan a llevar sus conciertos a un Reclusorio en fortalecimiento del sistema, pero no en alzar la voz de manera seria en contra de éste. El TRI ha aparecido en las revistas y periódicos, no por formar un liderazgo musical o de protesta, sino por las acusaciones a Lora de robarse composiciones de rock y por los problemas legales en que se ha metido su hija Celia Lora, quien ha mostrado ser una delincuente en potencia. Sin embargo, ahora que existe un gobierno de cambio radical, EL TRI no quiere quedarse fuera de la imagen de rebelión, y ante falta de pensamiento ideológico, lo mismo le da, mandar a chingar a su madre, a Fox, a Calderón, a Peña Nieto o al Presidente de la Cuarta transformación.
