martes, 8 de mayo de 2018

NI SANTOS NI ZOMBIES


















El grupo económico e influyentemente favorecido en México es reducido ante los millones de pobres y desamparados que tiene el País, por lo que la bipolarización   que se guarda, es una demanda legitima al cambio del modelo económico contra los pocos favorecidos y  abusivos de poder,  por lo que si existe contrapunto en una elección clara, es debido a  aquellos dominados de conciencia por el factor mediático o por aquellos que se dicen afectados sin serlo, y que a la hora de votar también lo hacen por el cambio, pero que la presión mediática y la influencia por quienes  forman la industria del periodismo servil al sistema empresarial, los agobia intelectualmente, para expresar libremente sus ideas con temor a ser descalificados.  Grupos poderosos privados se han apoderado de la utilidad pública -incluyendo a las nuevas tecnologías- y  ahora son los que manejan  el funcionamiento del Estado, controlan las acciones delincuenciales para generar miedo fundado, las comunicaciones públicas y privadas, la estrategia económica, la soberanía, la utilización de recursos, la forma de gobierno, la educación, cultura y manejan la protección social a sus conveniencias y ganancias, por lo que no podría faltar el control electoral. Aquellos que se salen  de los beneficios o por lo menos no molestias que les puede causar  estar en contra o manifestarse no a favor de este modelo neoliberalista y de  “emprecracia", son controlados por tráfico de redes,  neutralizados y hasta desaparecidos como hacen constar las ausencias o asesinatos de estudiantes, defensores de derechos humanos, de blogueros y de comunicadores independientes que no  venden su dicho ni su forma de decirlo. Por lo que  el abrir de conciencias que no es apta ni para ignorantes ni para manipulados, ya ha llegado a círculos de diferentes posibilidades económicas, ante el abuso  y corrupción de traficantes de influencias disfrazados de empresarios,   que tienen el control del gobierno y de  los gobernantes, y que los  tiene enfurecidos y quieren  tratar de enfurecer a esa otra media naranja influenciable  y a la cuarta parte de la misma  que dice serlo,  pero que a la hora determinante, se encara en contra del sistema y le voltea su voto. De no ser así; no hubieran existido los recientes  fraudes electorales ni fuera la oposición un peligro electoral para los voraces beneficiados, que  tienen como propósito alimentar una lucha no ideológica sino mediática entre  “pejezombies”, “Prizombies”, “Perrepanizombies” y quienes de plano rayan en  ser “pendezombies” cuando tenemos que respetar el derecho de pensamiento, pero también  la obligación de informar a aquellos que piensan que todo lo que no es neoliberalismo es  comunismo o de aquellos otros que piensan que un gobernante  puede ser  redentor de un pueblo sin contemplar de manera objetiva a los 53.4 millones que viven en la extrema pobreza y que son parte de nuestro país.