En lo obscurito, casi a la una de la mañana, Margarita Zavala
se dignó de manera oficial, a presentar
su renuncia a la candidatura independiente para la Presidencia de la República
ante el INE, después de haberlo
anunciado primero en un programa de televisión, antes que a sus simpatizantes y
a las autoridades electorales correspondientes.
La mañana de ayer, Zavala fue invitada al programa TERCER GRADO de
televisa para grabar dicha emisión, en donde la excandidata determinó anunciar
que renunciaría a su candidatura para dejar en libertad a sus simpatizantes
para votar por Ricardo Anaya o Pepe Meade ante
sus nulas posibilidades de alcanzar a López Obrador. Después de la
grabación del programa, televisa dio a conocer la noticia, mientras que
Margarita se desapareció todo el día sin pronunciar más palabras que las dichas
en el programa TERCER GRADO, que se transmitió en su totalidad hasta las once de
la noche. Sus voceros nada más
señalaron, que la candidata independiente grabaría un vídeo en sus redes
sociales al filo de las ocho de la
noche. Las autoridades electorales sin
tener la renuncia oficial de Margarita Zavala,
de manera imprudente u ordenada por mandos subterráneos, daban por hecho
la renuncia de la candidata que todavía
ni siquiera había puesto en la mesa; y señalaban que el debate del próximo
domingo se reducirá en tiempo ante la ausencia de Margarita y que debido a
que la mayoría de las boletas
electorales ya están imprimidas, no se podrá borrar el recuadro dedicado a la
candidata independiente aunque ya no esté en la contienda presidencial. Fue hasta en la madrugada, que Zavala con la
misma sonrisa fingida de triunfo que
mostró en el mismo edificio del INE en el registro de su candidatura, ahora lo
hacía para desistirse de la misma. Todo
un circulo de cinismo por parte de priístas y panistas y de algunos medios de comunicación de
intereses conocidos, se comenzó a
dibujar para señalar la conducta de Zavala como casi un acto heroico, olvidando
que Margarita apoyo a Felipe Calderón en el fraude electoral del 2006, de ser
cómplice de políticas en perjuicio del País y de haber construido y seguir
construyendo, una trayectoria política de doble moral y disimulo. “Derivado de
una decisión personal, libre y voluntaria, me permito presentar por este
conducto MI RENUNCIA a la CANDIDATURA INDEPENDIENTE en el Proceso Electoral
Federal 2017-2018 al cargo de Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos,
solicitando sus efectos a partir del día 17 de mayo de 2018”, expresó la
renunciante en la carta dirigida a Lorenzo Córdova quien es el consejero presidente del Instituto Nacional electoral. Posteriormente
Margarita Zavala reiteró su agradecimiento a sus simpatizantes que le ayudaron
a conseguir el registro como candidata independiente y señaló los retos pendientes
en cuanto a los recursos públicos y la regulación que existen para la
“verdadera inclusión de los candidatos independientes”.