“A las once menos diez de la noche, los monitores trazan la
línea fatal: el corazón de Sinatra –pasión, fuego puro– latió por última vez, y
se apagó. Como poco después se apagaron las infinitas luces de Las Vegas, y las
jugadas de los casinos se suspendieron por un minuto, y acaso no hubo un mejor
homenaje para un gambler, un jugador que quemó hasta su última ficha en todo:
juego, amores, música, cine… y que resurgió de sus cenizas cuando parecía que
el mundo lo había olvidado… Las horas empiezan a pasar. El mundo llora: La Voz
se fue. Yace con los ojos cerrados: los inmortales ojos azules. Las manos se
tiñen de un color triste. Ha empezado la eternidad. Palabra nada gratuita”. ESTE
AÑO SE CUMPLIERON DOS décadas DE LA MUERTE DE “El Jefe”, la voz más importante
en la historia de la música. A Sinatra se le reconoce el haber sido el primer
cantante que hace un uso consciente de los medios de amplificación del sonido
con el objeto de situar su voz por encima del sonido de la orquesta (dominadora
de la música popular estadounidense de principios del siglo XX) y para
aproximarla a la intimidad del oído del oyente.
Críticos han señalado que no ha
existido una voz tan exquisita como la de Sinatra en la música en español, sin
embargo, lunáticos hubieran dado cualquier cosa por escuchar juntos a Frank con
José José, la máxima voz hispana, cantando ambos crooners e la famosa melodía
New York que consagró a Sinatra por el
mundo. Edith Amador con su belleza negra perfecta como era la tonalidad de la voz de Sinatra, nos
habló de esta gran figura mundial a 20 años de su muerte. Más en www.somoselespectador.blogspot.com