El candidato a la gubernatura del Estado de México, Juan Zepeda Hernández hizo el ridículo de su vida cuando el día de ayer, ante la población de Ciudad Nezahualcóyotl, se olvidó del enemigo histórico de la izquierda que es el PRI y todo su discurso lo enfocó para agredir a Andrés Manuel López Obrador como si se tratará de un vulgar priísta, olvidándose de sus supuestas propuestas para aplicarlas en el Estado y de sus candidatos contrarios de los otros partidos. Su partido, El PRD seguramente notó en Zepeda un candidato debilitado que ante la desesperación, pronunció un desafortunado discurso que deja mal parado al partido del sol azteca, que aunque ha coqueteado con el priísmo, ha tratado de cuidar las formas. Zepeda aceptó que López Obrador ha perdido dos candidaturas a la Presidencia de la República, que en los anales del PRD los ha señalado como fraudes electorales, principalmente el ocurrido con Felipe Calderón en el 2006 y en donde, fue el PRD; fundamental en el plantón de Reforma, antecedente histórico del Partido amarillo que su candidato para el Estado de México llenó de excremento. Por primera vez un candidato que se dice de izquierda ha remetido contra López Obrador, como nunca se había hecho como tampoco se ha se ha hecho contra Cuauhtémoc Cárdenas aún con su entreguismo a Fox, Mancera y acuerdos con Salinas de Gortari. Lo peor del caso es que Juan Zepeda, no tiene la trayectoria, ni el antecedente político ni la sólida militancia para pronunciar un discurso explosivo e infundado por lo que no solamente queda mal parado para la disputa electoral mexiquense sino que también deja mal parado al PRD en donde lo liga y acredita aquella teoría que el PRD, el PAN y el PRI son el PRIANRD. Por otra parte Andrés Manuel López Obrador quien se encontraba a unos metros apoyando la candidatura de Delfina Gómez para obtener la gubernatura del mismo Estado; se mantuvo en un elegante silencio sin nombrar al desubicado Zepeda, quien únicamente sirvió para gritar a los cuatro vientos, que MORENA es la única opción diferente a la ofrecida por el PRD, PAN, PRI y otros, situación que queda clara. Será mejor o será peor, éso tendrá que determinarlo el electorado, pero han quedado aclaradas las dudas de que es la única opción opositora.