El Estado de México para muchos la tierra de los electores inteligentes y agradecidos y para otros la tierra de los sometidos mentales. Es el Estado de México la demarcación que durante ocho décadas no conoce otro gobierno que no sea el priísta. La mayoría de los mexiquenses no aceptaron el cambio propuesto en los ochentas por Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la presidencia del PRD, quienes calificaban al partido del sol azteca como un partido de paracaidistas y despojadores de predios y posteriormente de guerrilleros comunistas. Poco a Poco su forma de pensar cambió cuando vieron el progreso de sus vecinos capitalinos de la Ciudad de México bajo el gobierno perredista de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard y los malos resultados económicos y políticos de Salinas de Gortari, Vicente Fox y Felipe Calderón. Con metas de llegar a la presidencia, Eruviel Avila Villegas, su actual gobernador, ha intentado dar otra imagen de gobierno priísta que para muchos, únicamente es un exceso de maquillaje que se junta con el malestar social por el frustrado gobierno Peñista que ha sido agresivo y demoledor contra la todavía llamada clase pobre y media del país. Siendo el Estado de México de los más poblados de nuestro territorio y cuya riqueza y pobreza se puede contrastar de una cuadra a otra, parece no resistir seguir en las mismas condiciones y continuar con otro gobierno priísta en su historia. Sin embargo la maquinaria del Partido en el Poder es implacable y esta elección en particular significa mucho para el PRI,porque el actual Presidente de la República es del Estado de México, porque se ha invertido políticamente bastante en el gobierno de Eruviel Avila, porque nadie ha logrado vencer al PRI en tierras mexiquenses, porque un partido nuevo como MORENA al ganar esta elección se consolida como serio ganador para la presidencial del 2018 y porque perder las elecciones del Estado de México sería un reconocimiento indubitable, de que el país no solamente quiere fuera al PRI sino que sería prueba de que han entendido la propuesta política de López Obrador, enemigo número uno del sistema neoliberalista que ha anclado a México. Por eso, se descaró la falsa de que Encuentro Social era un Partido de Ciudadanos para abrirse como el partido chico del PRI como lo es el Partido Verde, por tal razón se llamó a Josefina Vazquez Mota para que pudiera hacer el round de sombra que ayudó a Peña Nieto a obtener la Presidencia de la República, Por tal motivo se fabricó de la noche a la mañana un supuestamente líder de la izquierda en el PRD como lo es Juan Zepeda, pero quien simpatiza con el mal gobierno mancerista y ataca a la propia izquierda e insulta a quienes han fortalecido a su partido, a los cuales enfrenta sin credenciales y golpea a Andrés Manuel López Obrador, situación que ni el más reconocido perredista había realizado, y que Zepeda ataca, con todo y que, Andrés Manuel q ayudó para que Mancera lograra un triunfo absoluto en la Capital del país en su coalición pasada. El PRI ha tenido que compartir otros cargos de elección popular con la oposición que en los años ochentas era impensable. Pero la gubernatura del Estado son cosas mayores a la cual, la maquinaria electorera no quiere renunciar al ser ésta, una conquista de la joya preciosa. El partido tricolor apela al temor del elector, a las viejas prácticas del voto viciado y a sus logros estructurales que han sido mal estructurados. Sin embargo ahora será el ciudadano mexiquense quien tenga que refrendar el pensamiento de Joseph de Maire, de que "El pueblo tiene el gobierno que se merece"y una vez estando frente a su boleta electoral tendrá que hacer de cuenta que se encuentra solo, sin medios de condicionamiento mediático, sin empresarios sabios, sin comunistas ni neoliberales, sin publicistas, sin encuestistas, sin asesores del voto útil o nulo, sin videoescándalos, ni otras influencias colectivas. No importa si gana el PRI o MORENA o el PAN o el PRD o cualquier otro contendiente independiente. Simplemente, que se respete el voto libre del ciudadano mexiquense y sea éste, quien determine o autoflagelarse o sanar del víricio. Pero sin duda, llegue quien llegue a ser Gobernador del Estado de México, ya no contará con la mayoría absoluta en un país dividido y divisorio. Aunque para los medios por internet no existe ningún impedimento legal para efectuar la veda electoral, que se les impone a los medios tradicionales, este espacio informativo, por sentido común, ha determinado unirse al silencio electoral que para otros países podría resultar inútil pero para las condiciones que guarda el nuestro, resulta sano. Por tal razón, con esta nota concluimos nuestra labor informativa respecto a las elecciones para el Gobierno del Estado de México en cuanto a sus candidaturas se refiere; con el mejor de los deseos para esta Entidad Federativa y para nuestro país.