El día de ayer los candidatos a la gubernatura del Estado de
México cerraron sus campañas ante los
electores mexiquenses en que se puede concluir con una campaña tibia por parte de Josefina
Vázquez Mota quien fue hasta ayer que aclaró que ni ella ni su familia está
siendo investigada por la PGR y quien ha declarado que se planea una elección
de Estado a favor de Alfredo del Mazo Maza. Por su parte el candidato priísta
cerró una campaña limpia sin ataques aunque con la propuesta repetitiva de crear un salario rosa para las
amas de casa, como un programa social que muchos califican de copia de los
programas realizados en la Ciudad de México e iniciados por Manuel López
Obrador. Por su parte Juan Zepeda fue
quien desarrolló una campaña de carnicería con ataques a personalidades
fundamentales para el crecimiento de su propio partido, el PRD; por lo que para
muchos, fue el encargado del “trabajo sucio” para obstaculizar a MORENA con su
candidata Delfina Gómez quien fue la
candidata más atacada y a vencer en estas elecciones. Delfina aparece en primer
y segundo lugar en las temerosas encuestas y su aceptación plena ha sido gracias
a la presencia de López Obrador en sus actos de campaña para obtener simpatías;
mientras que Josefina prefirió no tener más apoyo de su Presidente de Partido,
Ricardo Anaya quien cada vez que se presentaba a apoyarla, su presencia
resultaba contraproducente; tal y como le sucedió a Zepeda con la presencia de Miguel Angel Mancera
y otros perredistas. Lo cierto es que se ha logrado evitar ensuciar las calles
de propaganda en postes y paredes como en otros tiempos, ya que este método ha
sido más discreto y se espera unas elecciones pacíficas aunque se puede
pronosticar sea de impugnaciones.