Después de ser corregida la sanción al jugador americanista Pablo Aguilar por supuestamente golpear a un árbitro, que causó el paro de la liga y que al jugador se le suspendiera por un año en vez de los diez partidos que primeramente se le habían impuesto y que tal corrección ha sido sin apegarse a los procedimientos del reglamento; el Presidente del América Ricardo Pelaez se muestra extrairritable con la prensa y evade si el club América apelará la determinación disciplinaria ante los tribunales internacionales de fútbol en donde está corriendo el plazo apelatorio al respecto.
