Con elegancia no imaginada
se iluminó el panteón,
ante la llegada
de la reina de la conducción.
En vida fue destacada
tanto en el canto como en la actuación,
sin embargo la calaca
la quería a su alrededor.
Todo porque a su aburrida morada
planeó ponerle fin,
y ahora estaba iluminada
con la belleza de Jacqueline.
Por lo que ahora es todo un alboroto
el ingreso al cementerio,
estando presente Jacky Goldsmith
cualquiera quiere, ya estar muerto.