Chicago quebró que una racha de 108 años sin ganar el también llamado “clásico de otoño” luego del bicampeonato que habían ganado en 1907 y 1908. Su última aparición en una Serie Mundial había sido en 1948, mientras que Indios no se corona desde hace 68 años.
Fue un dramático juego que tuvo en vilo al estadio completo, después de que Indios, que había ido arriba con un solitario cuadrangular en la tercera entrada estuvieron todo el partido atrás a partir del cuarto episodio y luego iniciando la quinta entrada con una desventaja de 5-1.
En ese mismo capítulo, Cleveland respondió con lanzamiento picado que el catcher no pudo agarrar y que sirvió para llevar a Carlos Santana y Jason Kipnis.
Luego, con 6-3 y la situación bastante complicada protagonizaron un soberbio regreso con dos vuelacercas, el segundo de Rajai Davis que produjo dos carreras y les sirvieron para empatar el juego.
Para el inicio del noveno capítulo, la lluvia hizo su aparición en el Progressive Field, por lo que se suspendió unos minutos el encuentro. En ese rollo no hubo nada para nadie y Jason Heyward atrapó un elevado para mandar el juego a extra innings
En el alargue, la motivación de Chicago fue clave para romper la paridad, primero con batazo de Ben Zobrist pegado a la izquierda que remolcó una carera y luego un imparable de Miguel Montero que llevó al plato otra carrera y dejar el 8-6.
Así con solo un out para definir el partido, Indios volvió a ponerle emoción produciendo una carrera más en ese décimo capítulo. Pero con Michael Martínez con rola a tercera, Chris Bryant aseguró el out 27, que selló la victoria de los Cachorros.
Así, Cleveland volvió a quedarse a las puertas del título, pues la última vez que estuvo cerca de coronarse fue en 1997, cuando en nueve entradas cayó ante los Marlines de Florida en el último juego de la serie.
Nadie remontaba un 3-1 en la Serie Mundial como lo hicieron este año los Cachorros, cuando en 1985 los Reales de Kansas se alzaron con el título.
